domingo, 30 de enero de 2011

España consigue su primera medalla de bronce mundial



Un podio para una nueva vida, después de dos años de decepciones. España de bronce, un resultado insospechado hace dos semanas largas, cuando comenzaba el Mundial con las expectativas en el mínimo, como resultado de la sexta plaza en el Europeo precedente y, sobre todo, del puesto 13 en el Mundial de 2009. Bronce al final del camino, que pareció descubierto hasta la semifinales, cuando se embarró el terreno. Tan enfangado se volvió el terreno que pisaba, que estuvo a punto de engullir a una selección que había gustado por su balonmano, que había impresionado por sus resultados y que sobrevivió a sí misma, a la depresión producto de la derrota en semifinales, para triunfar en los últimos cuatro minutos. Sube al podio mundial por segunda vez en su vida, después del oro de Túnez. [Narración y estadísticas]
La razón del éxito fue resistir en un partido anodino y, por momentos, indigno de estas alturas competitivas, repleto de perdidas, imprecisiones, contraataques maltrechos, balones ardientes que nadie agarra... Sólo los dos porteros mantuvieron el nivel de la contienda a la altura del bronce, un metal que repelía a ambos. Dominó en los inicios España sin ninguna convicción. Y tomó Suecia el testigo por incomparecencia del favorito, no por potencial. Así, empeñados en lo menor, antes del descanso, ninguno consiguió una brecha superior a los dos goles.
El parón llegó después de la jugada más bella del mediodía. Con apenas 10 segundos, España llevó el balón al extremo derecho para que el balón acabase en el izquierdo, donde Iker Romero remató de rosca.
Sí, Iker Romero estaba en cancha, lo que indica hasta qué punto se reinventó Valero Rivera, que sólo había utilizado al jugador azulgrana como lanzador de penaltis. El seleccionador, para el partido definitivo, decidió saltarse a Chema Rodríguez en su rotación. No fue su única víctima. García Parrondo, que había sido su preferido en el avanzado defensivo, cedió su puesto a Ugalde. Maqueda, inédito en semifinales, le ganó el paso a Gurbindo en el equipo titular y Cañellas se adelantó a Alberto Entrerríos.
El amplio y esforzado maquillaje de Valero Rivera no cambió el rostro de la selección, lastrada por la falta de confianza, reflejada en su incertidumbre ante el portero rival. Sjostrand paró ocho balones antes de la primera ventaja local (5-4, min. 16). Y si 'La Roja' no quebró fue gracias a Sterbik, el principal argumento nacional. Y porque no tenía un aliado mejor, en cuanto el portero se humanizó, España comenzó a peligrar (16-13, min. 37). Una doble exclusión sueca hizo de bote de emergencia en forma de un 0-3 (Iker, García Parrondo y Gurdindo) para regresar con toda la vida a 20 minutos del final. Primer match-ball salvado, convertido de inmediato en match-ball a favor (16-19, min. 43, con goles de Juanín, Alberto Entrerríos y García Parrondo).
Seis minutos que voltearon el partido y podrían haber acabado con la disputa, engrandecida por la vía de la emoción. Suecia no abdicó de su trono como local. Encontró en la presión ambiental, en el deseo que llegaba de la grada, el oxígeno para empatar 21-21 a seis minutos y 17 segundos del final, después de que España desaprovechase cuatro opciones para escapar, después de cinco minutos y medio sin que nadie anotase.
La igualada, obra de Kallman, tenía una víctima añadida, Aguinagalde, excluido, antes de regresar como héroe, para un 22-23 que invitaba al bronce, vislumbrado en una blocaje defensivo posterior, acariciado con un gol de Alberto Entrerríos a dos minutos escasos del final (22-24). El bronce que pocos soñaban antes de viajar a Suecia. Y porque es un metal precioso en el deporte, exigió esfuerzos hasta el pitido final. A 32 segundos del final, pidió tiempo Valero Rivera, puso tres extremos en cancha y el balón en manos de uno de ellos, Juanín, que consumió el tiempo ante la impotencia local. Catenaccio para asegurar un bronce que supone la redención del seleccionador, que no había subido a un podio internacional con España. Pero, especialmente, el podio supone que el balonmano aguanta el ritmo de los tiempos, de la edad de oro del deporte nacional, que condena al olvido a los segundones.


elmundo


Han realizado un mundial espectacular, ya la remontada a Francia en la primera fase ha sido épica, solamente han perdido con Dinamarca, recuperan la senda del triunfo que habían perdido, han vencido a Suecia en su campo con esfuerzo y consiguen la medalla de bronce mundial, ENORABUENA

No hay comentarios: