Fernando trabaja mucho y bien

Como en Singapur, Japón o Corea, Fernando Alonso fue fiel a su cita del miércoles, esta vez en Interlagos. Si se midieran los merecimientos por dedicación y horas invertidas en circuito y fábrica, habría pocos que podrían superar al asturiano.
Fernando aterrizó en Sao Paulo a las ocho de la mañana y llegó al circuito sobre la una de la tarde. Pese a la paliza de avión su cara era buena, casi como la de después de una carrera, como una rosa. Conoce a la perfección cada recodo del trazado, pero prefiere cumplir el ritual de la vuelta a pie con su ingeniero y su fisioterapeuta.
Hay algo de superstición para no romper la buena racha, como aquella en Renault en la que estuvo toda la temporada pilotando con los mismos calcetines, viernes, sábado y domingo. También parece querer poner especial énfasis en hacer equipo, en comer con los mecánicos, que le vean a su lado cada momento, bromear con ellos y que le consideren uno de los suyos.
En eso, y lo dicen también desde dentro, es el número 1. Sólo Fernando y Webber pisaron ayer la pista de entre todos los pilotos de la parrilla. Resulta curioso que ambos sean los dos primeros de la clasificación del Mundial.
Prudencia no hay que tener prisas a la hora de afrontar la carrera. Lo dice Stefano Domenicali. "Hemos visto muchas veces esta temporada que antes de la carrera se pensaba una cosa y después pasaba otra distinta, así que es mejor esperar y ver el final antes de decir nada. Pero hay que ser realistas, considerando la situación de este año y que Red Bull realmente ha construido un gran coche, para mí ya es un milagro que estemos aquí peleando por el campeonato. En 2002, cuando conseguimos tantas pole positions, ganamos el título en julio en Magny Cours, así que con unas prestaciones así el título podría estar ya decidido", asevera.
Fernando es de la misma opinion, pues desde el Gran Premio de Italia, en ninguna carrera el ritmo de Ferrari ha sido superior al del RB6. Pese a ello, ha podido saldar las tres pruebas posteriores a aquel éxtasis en el podio de Monza, con dos primeros y un segundo puesto. De estar 21 puntos por detrás del líder y tercero en la general, llega primero con 11 de ventaja.
El ABC es acabar y si es posible por delante de Mark Webber, pero eso no es perentorio. Llegar a la cita de Abu Dhabi sin percances y con opciones es lo más importante, lo único que pasa por la cabeza de Fernando. "Las cuentas las haremos en la última carrera y no quiero pensar en que vamos a ganar en Brasil", repite el asturiano como si quisiera no caer en un precipicio de ansiedad.
En cuanto al aspecto técnico, en Maranello siguen exprimiendo el limón hasta la cáscara. A Brasil llegan con unos nuevos detalles en el difusor, que permitan ganar todo el apoyo aerodinámico posible en un trazado en el que es necesario como el motor. Sobre el papel es otra pista para Red Bull, mixta y sin grandes rectas que perjudiquen a su falta de velocidad. McLaren también podría incrementar su rendimiento para inmiscuirse en la lucha y mantener vivo a Hamilton.
Alonso completó su vuelta al circuito en unos tres cuartos de hora. Lo hizo a pie porque su habitual bicicleta estaba averiada. Mejor el cambio de la bici que el del motor de su F10. Luego se cercioró de que todo andaba bien por al garaje antes de volver al hotel para ver el Milan-Real Madrid (a las 17.45 hora local) que no todo va a ser Fórmula 1 en la vida.

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Sí, Fernando es supersticioso y esa bici debería haber estado bien, pero no ha querido otra, es fiel jeje, Fernando es quien más dedica a la escudería y al trabajo eso le ha encumbrado, Webber no podría decir que no le ve trabajar más que a Kovalainen jeje, Domenicalli lo sabe y habla de milagro el estar el coche de Fernando peleando por el campeonato pero sabe que es trabajo que es lo que pide constantemente, además de piues en el suelo, aún traen alguna pequeña mejora en búsqueda de la décima que te de alejarte de otras escuderías muy próximas, Puxa Fernando !podemosssssss!