lunes, 8 de junio de 2009

...Y Gasol se convirtió en leyenda




Adiós prejuicios, adiós críticas. Pau Gasol entra en la leyenda del baloncesto español y en el Olimpo de los dioses de la NBA mientras escribimos estas líneas. Gasol acabó con todo lo que se le critica jugando el partido más completo de su carrera en un día en el que sólo surgen los grandes.

¿Que era blando? Que se lo pregunten a Dwight Howard, unánimemente el mejor pívot del mundo, que se vio maniatado por una defensa tan dura como inteligente del español. ¿Que no aparecía en los partidos importantes? Que se lo digan a Kobe Bryant, que señalaba al español después del 'dos más uno' en la prórroga que marcaba el partido, mostrándole su respeto y su complicidad. "Eres bueno y lo sabes", parecía decirle. Tiene razón.

La estadística dice 24 puntos, 10 rebotes y tres asistencias. Pero lo grande que ha hecho Gasol es demostrar al mundo que está entre las superestrellas de la Liga en una final de la NBA, ante el mejor pívot del universo conocido y en Hollywood, donde nacen todas las superproducciones. Eso no se ve en las estadísticas. Un día para no olvidar en la historia del basket español.

El día de los grandes
El partido fue pésimo en la primera mitad. Dos equipos aterrados, incapaces de hacer circular la bola, proponían un baloncesto tan rácano como poco atrevido. Sólo la aparición de Rashard Lewis (18 puntos en el segundo cuarto) desterraba el tedio.

Eso, y la defensa de Pau Gasol ante Dwight Howard. El español freneba al supuestamente imparable donde mejor juega, al poste bajo. Antes de que recibiera, Pau ya había metido el cuerpo para que el balón le llegase dos metros lejos de su radio de acción. Así desactivó a 'Supermán' y así empezó a construir un partido legendario.

En la segunda parte surgieron los buenos, los grandes. En el tercer cuarto calentaron y en el último mataron. Surgió Kobe con cuentagotas, pues no tenía el día, pero sí Turkoglu, Lewis, Odom y Gasol. El comienzo de último cuarto del alero neoyorquino de los Lakers fue espectacular, pero Turkoglu, jugando de base, llevaba el ritmo del partido y anotaba canastas increíbles.

Pau tuvo dos momentos sencillamente vitales: con 77 a 79, a cuatro minutos del final del tiempo reglamentario, anotaba un canastón, de fuera a dentro y cayéndose, que agarraba a los Lakers al partido. A 2:44, Howard veía cómo le limpiaba un balón al poste bajo que iba a convertir en canasta o falta. Impresionante. Y entonces llegó el final...

Un final histérico
El final del tiempo reglamentario fue de auténtico infarto. Turkoglu metía un canastón (dos tipos defendiéndolo, pisando la línea de tres) para colocar el 86-88 en el marcador, pero en el siguiente ataque aparecería Gasol: los Lakers hicieron un ataque horrible, la bola le llegó suelta a Pau... y canasta. 88-88 a 33 segundos del final.

En la siguiente jugada, Courtney Lee falla una bandeja sencilla y le queda la última bola a los Lakers. Kobe recibe tarde y mal y acaba siendo taponado por Turkoglu. La bola es para Orlando con seis décimas por jugarse.

Ahí pudo cambiar todo: alley oop de nuevo para Courtney Lee... ¡y vuelve a fallar! Si los árbitros hubieran visto que Pau Gasol agarraba el aro cuando el pequeño escolta lanzaba a canasta, hubieran dado dos puntos y estaríamos hablando de otra historia. Pero quedaban cinco minutos más.

Y fue ahí, en la prórroga, donde Pau Gasol lo dio todo. Siete puntos y tres rebotes en cinco minutos dicen muchas cosas, pero sobre todo el de Sant Boi pudo vivir ese momento que marcará para siempre su carrera. Con los Lakers tres arriba a poco más de un minuto del final, Kobe jugaba con Pau un gran 'pick and roll' y los 216 centrímetros del español se dirigían al aro llevados por la fuerza de los momentos históricos. Canasta y falta. Tres puntos que finiquitaban el partido que deja muy encarrilada la final de la NBA para los Lakers.

Dwight Howard 'homenajeó' a Gasol a su manera: quedaban 28 segundos y en un rebote defensivo que agarra el español (su décimo de la noche), Howard le empuja visiblemente frustrado. Su cara de desesperación era la claudicación ante un tipo que tiene la mitad de músculos, pero el doble de casi todo lo demás en una pista de baloncesto.

Un gran partido y un gran momento para Pau Gasol. Como todo lo que hace, es un paso adelante para la historia del baloncesto español. Pero éste es muy grande: está siendo decisivo en lo que, parece, será el primer anillo de un jugador de nuestro país. Palabras más que mayores: legendarias.

marca

Este año el anillo no se les escapa a los Lakers y gasol, partodazo de nuestro Pau y muy importante el haberse colocado con dos partidos de ventaja, el pasado año esa fue la forma de ganarnos el anillo los de Boston, vamos Pau. En la siguiente URL se puede ver un vídeo resumen:

http://www.marca.com/2009/06/08/baloncesto/nba/1244431016.html

8 comentarios:

Anónimo dijo...

que grande es Pau el mejor jugador Español de todos los tiempos, esperemos que este año si gane el anillo

pro_magicalonso dijo...

Vamos vamos que este año el anillo es vuestro, ya van 2-0 y con dos partidos más lo tienen. Un abrazo

silvo dijo...

si muy grande anónimo y creo que este año va a conseguir el anillo, saludos

silvo dijo...

Si pro_mágica es buena esa ventaja, deben aprovecharla y lo harán, el anillo para Pau sí

Un fuerte abrzo y gracias

Hanna dijo...

Este año hay mucha mas confianza de lograrlo.
Saludos amigo

Hanna dijo...

A por el anillo!!!!

silvo dijo...

Creo que lo van a conseguir, esa es la ventaja justa para hacerlo, pierden el siguiente partido y ganan el que le sigue, es la ley del baloncesto, es nuestro el anillo, un besote mi amiguina

LibeStore dijo...

Que gran jugador éste, ya lo mnereció la pasada temporada, pero sin duda esta vez ganará.