Alonso, ensayo fallido

El R29 perdió fuerza al paso por la curva sexta del circuito de Montmeló y comenzó a dejar un reguero de aceite. Bandera roja en la pista para limpiar la mancha y el coche amarillo y naranja, directo al garaje. Los mecánicos de Fernando Alonso se abalanzaron sobre el monoplaza para averiguar el origen del problema. Una rotura de motor frustraba el ensayo de Gran Premio del equipo Renault y les dejaba sin comprobar hasta qué punto es real la buena pretemporada de la escudería. A Ferrari le sucedió algo parecido el día anterior, cuando el Kers dejó de funcionar y Raikkonen tuvo que retirarse. Tras un par de horas de cirugía, el ovetense salía de nuevo a la pista. Sólo quedaba media hora de sesión, pero tiempo suficiente para coger fuerzas y terminar con un buen registro (1.20.664), el quinto del día y mejor que Ferrari, BMW y McLaren. «Tuvimos un problema al comienzo de la sesión y perdimos tiempo en el circuito. De todas formas el día fue interesante y pudimos mejorar en el conocimiento del coche». El comunicado de Renault puso en boca de Fernando Alonso palabras de tranquilidad ante el primer contratiempo de toda la pretemporada, sin entrar en detalles sobre el origen de la avería. El asturiano había invertido la sesión matinal en trabajos de ajuste. A base de tandas cortas, nunca más de cinco vueltas, chequeaba todos los sistemas del monoplaza antes de afrontar por la tarde un simulacro de carrera, con repostajes incluidos. La prueba duró solamente cinco vueltas, antes del primer renuncio del R29 de toda la preparación invernal. Renault trabajará la semana que viene en Jerez, igual que Brawn, McLaren y Williams, así que Alonso tendrá ocasión para despedirse de las pruebas con mejor sabor de boca antes de viajar hacia Australia. En Montmeló, donde ayer se congregaron 13.000 espectadores, según datos del circuito, el equipo de Ross Brawn significó la sorpresa de la semana. Rubens Barrichello completó las 66 vueltas de una carrera en el circuito barcelonés, utilizó los dos compuestos de neumáticos de Bridgestone y fue el único piloto que bajó de 1.19 en su mejor vuelta. «Todavía nos faltan las pruebas de Jerez, pero creo que ya estamos listos para correr en Melbourne», avanzó el asturiano, optimista a pesar del contratiempo del día. A Barrichello le siguieron tres de los alemanes de la parrilla. Rosberg (1.19.774), confirmando su buen papel de las últimas jornadas; Glock (1.20.091), de nuevo con un Toyota muy consistente y que podría dar esta temporada por fin su ansiado salto de calidad, y Vettel (1.29.576). Resultó curioso ver a los favoritos en las puestos bajos. Felipe Massa sufrió el peor día de Ferrari de las cuatro jornadas en Barcelona. El simulacro de carrera de Kubica se saldó con tiempos discretos, pero muy constantes, mientras que la aportación de Lewis Hamilton fue insuficiente para sacar a McLaren de la mediocridad. El rendimiento de los británicos empieza a preocupar, pues casi nunca esta pretemporada lograron estar con los mejores.

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Él se considera preparado para la primera carrera ya a falta de pruebas aún, así que no me diga qie aspira a podio y resulta que va a quedar décimo, en fin este año va a ser todo , lo está siendo, extraño, pero Renaulr esrá cerca de Ferrari y BMW que son las que marcarán el ritmo del campeonato,con permiso deRoss.Hoy hubo rotura de motor pero estaba siendo muy fiable, así que espero que durante la temporada lo sea.