Bob Bell tiene gran parte de la responsabilidad este año de impulsar a Renault otra vez a lo más alto del campeonato mundial de Fórmula 1. Él es el director técnico del equipo francés en la especialidad máxima del automovilismo y, tras una temporada mediocre en comparación con las anteriores, espera volver a pisar podios pronto:
"No estamos aquí para hacer números; estamos aquí para ganar". Es hora de charlar con él y preguntarle qué le pide a la nueva temporada, una temporada llena de color, cambios y mucha, mucha incertidumbre.
Renault atraviesa un año clave: en plena crisis financiera mundial, con algunos rumores amenazándoles con abandonar la Fórmula 1 y un bicampeón mundial ansioso de victorias que no dudará en marcharse si no le dan lo que quiere.
Tras un final de temporada, en 2008, razonablemente alentador, el equipo afronta 2009 con ganas y esperanzas. La pretemporada les hace sonreír: han demostrado velocidad y fiabilidad mecánica. Pero no todo está hecho; en Melbourne todo el trabajo, toda la confianza, todas las esperanzas y todas las previsiones podrían venirse abajo sin previo aviso. Y es que este es un deporte cruel: "Realmente nunca se sabe cuándo la falta de fiabilidad hará acto de presencia. Podemos tener dos días fiables y después, en el tercero, pueden surgir problemas técnicos. En general, hemos hecho progresos verificando nuestra fiabilidad para el Gran Premio de Australia al final del mes, pero nunca se da por supuesto y siempre se intenta buscar lo próximo que pueda ir mal potencialmente antes de que ocurra".
Y este año hay muchos elementos que pueden ir mal: la nueva reglamentación ha añadido componentes novísimos que esperan demostrar su rendimiento pero que, también, pueden jugar malas pasadas. En Renault, los alerones les han costado quebraderos de cabeza a sus ingenieros; el objetivo era claro: facilitar el pilotaje a sus hombres: "La manejabilidad del coche ha sido algo que nos preocupaba, especialmente por la nueva regulación aerodinámica de este año. De todas maneras, con la ayuda de Fernando Alonso y Nelson Piquet, hemos logrado encaminar el desarrollo aerodinámico del coche para asegurarnos de que está dando resultados, pero no a expensas de la manejabilidad y consistencia".
Además del KERS, la Fórmula 1 moderna tendrá que familiarizarse con un componente hasta ahora inédito: los alerones móviles. Renault ha trabajado duro y los resultados pueden ser espectaculares: "Realmente es un mecanismo muy útil para acelerar el desarrollo del coche, pues el piloto puede hacer ajustes de alerón sobre la pista, en lugar de tener que hacerlo en los boxes". Su desarrollo en la pretemporada ha sido largo, costoso pero satisfactorio: "El alerón delantero móvil no ha ido sin dificultades, pero ciertamente no ha sido tan exigente como el desarrollo del KERS. La aerodinámica móvil es un territorio completamente nuevo para todos los equipos, peo estamos en la cima mecánicamente, y tenemos la fiabilidad del sistema operativo, que es lo más importante".
Aerodinámicamente, Renault montará más novedades; Bell espera dar la campanada en la parrilla de Melbourne, aunque para ello aún tienen pensado trabajar más a fondo: "Tenemos un nuevo alerón delantero y un nuevo difusor, que son los principales elementos que estamos evaluando. Los resultados son alentadores, y ambos nos brindan el incremento de las prestaciones que esperábamos, lo que nos da una base más sólida para seguir adelante. También nos da la confianza para poder usar nuestros sistemas de regreso a la fábrica para diseñar nuevas partes, instalarlas en el coche y hacer que se comporten como queremos".
Los últimos entrenamientos en España no han ido mal; Alonso y Piquet pudieron probar sus nuevos bólidos, aunque las nubes no les dejaron brillar a plena luz: "Al principio de la semana, el tiempo era decepcionante, pero el sol salió en los dos últimos días y pudimos rodar unos cuantos kilómetros. Eso significó que pudimos probar nuevas partes desarrolladas que esperamos estrenar en la primera carrera en Melbourne, verificar su rendimiento y asegurarnos de su fiabilidad. En general, ha sido un fin de semana productivo para nosotros".
Ahora, todos los datos acumulados serán estudiados para seguir evolucionando, conservar lo aprendido y desechar los errores. La tarea se realiza a varias bandas: "La prioridad es asegurarnos de tener a tiempo y probados los nuevos desarrollos aerodinámicos para Melbourne, mientras mantenemos la fiabilidad general del coche. Será un período exigente para el equipo sobre la pista, y para la gente en las fábricas, apoyando todo el esfuerzo. Pero estamos comprometidos para lograr nuestros objetivos, por lo que podemos llegar a Melbourne y dar todo lo que se espera de nosotros".
Y lo que se espera de ellos es mucho: la afición española, por lo menos, quiere a su campeón otra vez luchando contra los Ferrari y los McLaren. Bob cree que será posible: "Nos sentimos tan razonablemente cómodos que tenemos las bases para hacer una buena temporada, luchando por podios y victorias, y en última instancia eso significa que, con suerte, podremos luchar por los campeonatos". ¿Un sueño? Bell no quiere sueños, sino realidades: "Siempre hemos dicho que tiene que ser nuestro objetivo: no estamos aquí para hacer números; estamos aquí para ganar. De todas maneras, es demasiado pronto y no sabemos dónde estamos hasta que lleguemos a Melbourne, cuando todo el mundo esté bajo las mismas condiciones con las especificaciones completas en los coches". Una vez más, sólo el tiempo lo dirá.
"No estamos aquí para hacer números; estamos aquí para ganar". Es hora de charlar con él y preguntarle qué le pide a la nueva temporada, una temporada llena de color, cambios y mucha, mucha incertidumbre.
Renault atraviesa un año clave: en plena crisis financiera mundial, con algunos rumores amenazándoles con abandonar la Fórmula 1 y un bicampeón mundial ansioso de victorias que no dudará en marcharse si no le dan lo que quiere.
Tras un final de temporada, en 2008, razonablemente alentador, el equipo afronta 2009 con ganas y esperanzas. La pretemporada les hace sonreír: han demostrado velocidad y fiabilidad mecánica. Pero no todo está hecho; en Melbourne todo el trabajo, toda la confianza, todas las esperanzas y todas las previsiones podrían venirse abajo sin previo aviso. Y es que este es un deporte cruel: "Realmente nunca se sabe cuándo la falta de fiabilidad hará acto de presencia. Podemos tener dos días fiables y después, en el tercero, pueden surgir problemas técnicos. En general, hemos hecho progresos verificando nuestra fiabilidad para el Gran Premio de Australia al final del mes, pero nunca se da por supuesto y siempre se intenta buscar lo próximo que pueda ir mal potencialmente antes de que ocurra".
Y este año hay muchos elementos que pueden ir mal: la nueva reglamentación ha añadido componentes novísimos que esperan demostrar su rendimiento pero que, también, pueden jugar malas pasadas. En Renault, los alerones les han costado quebraderos de cabeza a sus ingenieros; el objetivo era claro: facilitar el pilotaje a sus hombres: "La manejabilidad del coche ha sido algo que nos preocupaba, especialmente por la nueva regulación aerodinámica de este año. De todas maneras, con la ayuda de Fernando Alonso y Nelson Piquet, hemos logrado encaminar el desarrollo aerodinámico del coche para asegurarnos de que está dando resultados, pero no a expensas de la manejabilidad y consistencia".
Además del KERS, la Fórmula 1 moderna tendrá que familiarizarse con un componente hasta ahora inédito: los alerones móviles. Renault ha trabajado duro y los resultados pueden ser espectaculares: "Realmente es un mecanismo muy útil para acelerar el desarrollo del coche, pues el piloto puede hacer ajustes de alerón sobre la pista, en lugar de tener que hacerlo en los boxes". Su desarrollo en la pretemporada ha sido largo, costoso pero satisfactorio: "El alerón delantero móvil no ha ido sin dificultades, pero ciertamente no ha sido tan exigente como el desarrollo del KERS. La aerodinámica móvil es un territorio completamente nuevo para todos los equipos, peo estamos en la cima mecánicamente, y tenemos la fiabilidad del sistema operativo, que es lo más importante".
Aerodinámicamente, Renault montará más novedades; Bell espera dar la campanada en la parrilla de Melbourne, aunque para ello aún tienen pensado trabajar más a fondo: "Tenemos un nuevo alerón delantero y un nuevo difusor, que son los principales elementos que estamos evaluando. Los resultados son alentadores, y ambos nos brindan el incremento de las prestaciones que esperábamos, lo que nos da una base más sólida para seguir adelante. También nos da la confianza para poder usar nuestros sistemas de regreso a la fábrica para diseñar nuevas partes, instalarlas en el coche y hacer que se comporten como queremos".
Los últimos entrenamientos en España no han ido mal; Alonso y Piquet pudieron probar sus nuevos bólidos, aunque las nubes no les dejaron brillar a plena luz: "Al principio de la semana, el tiempo era decepcionante, pero el sol salió en los dos últimos días y pudimos rodar unos cuantos kilómetros. Eso significó que pudimos probar nuevas partes desarrolladas que esperamos estrenar en la primera carrera en Melbourne, verificar su rendimiento y asegurarnos de su fiabilidad. En general, ha sido un fin de semana productivo para nosotros".
Ahora, todos los datos acumulados serán estudiados para seguir evolucionando, conservar lo aprendido y desechar los errores. La tarea se realiza a varias bandas: "La prioridad es asegurarnos de tener a tiempo y probados los nuevos desarrollos aerodinámicos para Melbourne, mientras mantenemos la fiabilidad general del coche. Será un período exigente para el equipo sobre la pista, y para la gente en las fábricas, apoyando todo el esfuerzo. Pero estamos comprometidos para lograr nuestros objetivos, por lo que podemos llegar a Melbourne y dar todo lo que se espera de nosotros".
Y lo que se espera de ellos es mucho: la afición española, por lo menos, quiere a su campeón otra vez luchando contra los Ferrari y los McLaren. Bob cree que será posible: "Nos sentimos tan razonablemente cómodos que tenemos las bases para hacer una buena temporada, luchando por podios y victorias, y en última instancia eso significa que, con suerte, podremos luchar por los campeonatos". ¿Un sueño? Bell no quiere sueños, sino realidades: "Siempre hemos dicho que tiene que ser nuestro objetivo: no estamos aquí para hacer números; estamos aquí para ganar. De todas maneras, es demasiado pronto y no sabemos dónde estamos hasta que lleguemos a Melbourne, cuando todo el mundo esté bajo las mismas condiciones con las especificaciones completas en los coches". Una vez más, sólo el tiempo lo dirá.
f1
Yo es que veo un optimismo este año que si comparo con el pasado veo realmente que están ahí con los mejores y como tienen al mejor ganarán, da gusto leer estas declaraciones que hay que sumar a las de Fernando y l hecho de que Flavio hable tan a menudo y Patt igual, ESTAMOS EN EL TERCERO, hay justicia
4 comentarios:
la verdad que irradian optimismo por todas partes, esperemos que se consigan las metas y Fernando sea campeon
Lo va a ser anónimo, lo va a ser, saludos
Se respira optimismo por todos los lados y eso no los contagian a nosotros y encima con los resultados que estamos viendo en los test más que más. Un abrazo
Estamos en sintonía con ellos y es que hace ya tiempo que no vemos el ambiente así, el TERCERO ya está en ciernes
Un fuerte abtrazo pro_mágica
Publicar un comentario