miércoles, 25 de marzo de 2009

GP de Melbourne: atención en las curvas y en las frenadas




La espera está muy cerca de finalizar. La paciencia de los aficionados al filo de agotarse y el ansia por conocer las características del escenario donde los bólidos darán las primeras pistas del rendimiento alcanzado con su trabajo invernal es incontenible. Hablemos pues de dónde se disputará la primera batalla de este 2009 y de las necesidades técnicas que implica su naturaleza.

El circuito de Albert Park de Melbourne es un trazado lleno de constantes frenadas y aceleraciones en el que se combina una parte del trazado permanente y otra urbana. Esto implica que el circuito incluya una interesante variedad de curvas y una pista cuyas condiciones van variando constantemente. La puesta a punto del coche no es nada fácil, ya que la mayoría de las 16 curvas del trazado son muy distintas y suponen un reto diferente para los coches y pilotos.

Melbourne presenta unas exigencias aerodinámicas similares a las de Silverstone o Sepang y requiere una configuración de alta carga aerodinámica. Con la introducción de los alerones móviles delanteros, los pilotos podrán modificar el ángulo de sus flaps en seis grados, dos veces por vuelta (una vez para cambiar el ángulo del alerón y la segunda para volver a la posición original) lo que podría ayudar a equilibrar el coche entre curvas o a seguir más de cerca al coche que le precede.

El circuito presenta una serie de curvas de alta velocidad que son críticas, especialmente las curvas 11 y 12, y éste podría ser el punto más exigente del trazado, tal y como explica Fernando Alonso: "Tienes que ser muy preciso en esta sección. Tomas estas curvas a unos 200 km/h y encarar la curva 11 no es nada sencillo, ya que la visibilidad no es buena debido a las protecciones y no ves el vértice hasta muy tarde. Si cometes un error en la curva 11, pierdes la posición para trazar la curva 12 y puedes arruinar tu vuelta".

La puesta a punto de máximo apoyo aerodinámico ayuda a los pilotos a la hora de contar con una buena tracción a la salida de las curvas lentas, lo que es muy importante para alcanzar una buena velocidad punta al final de las rectas.

Para la suspensión, Melbourne presenta varias chicanes en las que resulta esencial que el coche responda bien en los cambios de dirección. Para ello, tiene que ser relativamente rígida, pero al mismo tiempo también lo suficientemente blanda para poder subirse a los pianos y contar con una buena estabilidad en frenada. Para disponer de la puesta a punto óptima hay que encontrar el equilibrio entre unos reglajes no demasiado duros y tampoco excesivamente blandos.

El Albert Park es uno de los circuitos más exigentes para los frenos ya que cuenta con seis puntos de frenadas importantes, a los que los bólidos llegan a una velocidad que ronda los 300km/h. La frecuencia de las frenadas exige una buena solución de refrigeración de estos durante la carrera. Los aficionados más veteranos recordarán como H.H. Frentzen perdió un puesto casi seguro en el podio en 1997 al explotar uno de los discos delanteros del Williams que pilotaba en la frenada de final de la recta principal del Albert Park. Las zonas de frenada pueden estar bastante bacheadas, aunque tampoco es algo especialmente significativo, así que una puesta a punto flexible permitirá al monoplaza superar esos baches sin clavarse en las frenadas.

Al tratarse de un circuito semiurbano, la pista suele estar sucia el primer día del Gran Premio y su estado va cambiando de forma gradual a lo largo del fin de semana. Con el regreso de los neumáticos lisos este año, el equipo tendrá que estar muy atento durante las sesiones libres en el comportamiento de los compuestos súper blando y medio de los neumáticos Bridgestone, que han sido los seleccionados para esta carrera. Las altas temperaturas que suelen registrarse en la pista de Melbourne jugarán un papel decisivo en la elección por parte de los pilotos de su compuesto preferido.

Melbourne supone un buen test para los motores V8 de última generación, ya que deben trabajar a máximo régimen durante el 66% de la vuelta. Sin embargo, el secreto para obtener un buen tiempo depende no tanto de la velocidad punta, sino de disponer de un motor progresivo que sea capaz de impulsar al coche en la salida de las curvas lentas que preceden a las rectas. Esto se cumple especialmente en las curvas 14, 15 y 16, muy cerradas y complicadas, como explica Nelson Piquet: "El coche tiende a subvirar en la parte final de la vuelta, así que eso puede dificultar la aceleración en la salida de las curvas. Contar con el KERS este año podría marcar la diferencia, ya que podríamos utilizarlo para mejorar la aceleración en la salida de estas curvas tan lentas o para intentar ganar o defender posición. En cualquier caso sí que debería ayudarnos a mejorar nuestros tiempos por vuelta".

f1.com

Un circuito algo complicado, ahí tenemos las características, Piquet ve bien el kers también, para la salida de las curvas, pero hay que tener en cuenta que se usa quizás dos veces por vuelta ya que no se gasta todo en una sola pulsacion, circuito técnico con coches nuevos alerón delantero ancho y nueva configuración aerodinámica puede haber muchos problemas. Se espera buen tiempo si bien Buemi, no se de donde lo saca habla de lluvia en la carrera.

6 comentarios:

Ovi dijo...

Muchas gracias por esta informacion, sin duda alguna es un trazado muy bonito, y no solo lo digo yo sino que coinciden con esta opinión pilotos, aficionados, ingenieros... Estoy ansioso de que comience ya el mundial 2009, ya solo faltan 3 dias. Un saludo.

silvo dijo...

Enga que ya está ahí, saludos Ovi

LibeStore dijo...

Se puede contar en horas lo que falta....

silvo dijo...

Si Cultural-leonesa ya estoy de los nervios, saludos

pro_magicalonso dijo...

Muy buena información del circuito. Un abrazo

silvo dijo...

Si lo terminamos conociendo mejor que nuestra calle, ajja

un fuerte abrazo y un beso por_mágica