Alonso se despide de Jerez a lo grande

En Enstone, muy cerca de Oxford, un selecto grupo de ingenieros de Renault ya analiza a fondo los datos de cuatro días de trabajo en la pista. El tiempo aprieta antes de las pruebas de la semana que viene (días 10, 11 y 12) en Montmeló. En la casa del rombo reman ahora a favor de corriente después de que Fernando Alonso prendiese la llama del optimismo con dos jornadas de pruebas a lo grande en Jerez. Fernando Alonso cerró ayer su segundo día de trabajo confirmando que el R29 tiene buena salud y que el piloto se encuentra a tope. El ovetense se va crecido del circuito gaditano. Cuando habla llena su discurso de barreras para no caer en la euforia, pero es difícil engañar con los números en la mano. El coche tiene ritmo y lo sabe mantener con cadencias durante un buen número de vueltas. Alonso se pegó ayer otra paliza. Esta vez, 130 vueltas, de nuevo sin problemas graves, con un ritmo constante y rodando muchas veces en 1.20, sobre todo por la mañana, cuando no hacía tanto viento como más tarde. «Estoy muy contento después de trabajar dos días sin problemas». El comunicado oficial del equipo ponía palabras a Fernando Alonso. En una televisión italiana, Flavio Briatore estaba exultante. «Este año nos jugaremos el Mundial», vaticina el director del equipo. No cuida los neumáticos tan bien como el Ferrari, los desgasta antes, pero tiene ritmo, cadencia y eso ya es mucha base para edificar desde ahí un gran coche. A Renault le van las cosas de perlas. Son la sorpresa de la pretemporada, aunque Alonso ya avanzó en el estreno de Portimão que tenía buenas sensaciones. Además de las pruebas de la semana que viene en Montmeló, todavía resta otra tanda en Jerez, justo antes de partir hacia Australia, para la salida del Campeonato. Es la cuenta atrás para los equipos. El último esfuerzo antes de que el primer semáforo del año encienda la prohibición de realizar más entrenamientos. Alonso fue el único que bajó ayer de 1.20 (1.19.945). Y lo hizo en dos ocasiones. El único pero, la parada que sufrió el coche justo al final de la sesión. No pareció nada grave. La tensión está ahora en el cuartel general de McLaren. Hamilton estuvo ayer lejos de los mejores. El motor del MP4-24 se rompió al poco de comenzar el trabajo. Pudo llegar al garaje, pero entró enseñando una preocupante llamarada en la parte trasera. Le cambiaron el propulsor y rodaron el resto de la mañana con el alerón del año pasado. Sólo pusieron el nuevo tras la comida. Pero en Woking hay recursos de sobra para pisar el acelerador y llegar a Australia en condiciones de pelear por las victorias. Raikkonen (1.20.250) puso ayer el Ferrari muy cerca de Alonso. No tuvo que lamentar problemas, aunque por la tarde permaneció un buen rato resguardado en el garaje. Después, Heidfeld (1.20.520) fue protagonista de la única bandera roja de la jornada al pararse el coche al comienzo de la sesión. El turno en Toyota fue para Trulli. Fue muy constante y confirmó el buen hacer del equipo con un buen 1.20.540.

lne

Queda alguna duda?, ayer ha sido un día, para mí, de carretera total, aguna escudería podía haberme puesto un kers para mejorar su funcionamiento, mientra mi ídolo haciendo kilómetros en Jerez, y tiene buenas tandas largas, hace buenos tiempos cuando los busca, además el kers le va, este año se van a enterar, ya nos toca volver a disfrutar y anne esta preparación de la temporada lo estamos haciendo, el mejor tiene coche y lo va a demostrar