Rudy y Marc no pueden con los 'mayores'

PHOENIX (EEUU).- A pesar de que forman parte una de las mejores camadas de 'rookies' de los últimos años, Rudy Fernández y Marc Gasol no pudieron romper la tradición e imponerse al combinado de 'sophomores' -los jugadores que ya llevan una temporada en la NBA-. En un partido igualado y espectacular, los 'mayores' vencieron por 122-116. [Las mejores imágenes]
Sin embargo, tanto Rudy como Marc han cuajado un buen partido. El escolta mallorquín anotó 14 puntos -4 triples incluidos- y capturó 4 rebotes en los 22 minutos que estuvo en pista. El pivot catalán, por su parte, metió 15 puntos, y cogió 8 rebotes, convirtiéndose en el máximo reboteador del partido.
Como suele suceder en este tipo de partidos, el ataque prevaleció sobre la defensa, y se vieron numerosos mates, varios 'alley-hoops', y otras jugadas espectaculares. Ahora bien, esto no significó que el partido careciera de intensidad, sobre todo en los últimos diez minutos, cuando los 'sophomores' fueron capaces de atrapar en el marcador a los rookies, que habían dominado con cierta comodidad el partido hasta entonces.
La remontada de los 'mayores' contó con un verdadero protagonista: Kevin Durant. El alero de los Oklahoma City Thunder se ha salido, realizando probablemente el partido de su vida, lo que le valió recibir el título de MVP.
Durant anotó nada menos que 46 puntos, capturó siete rebotes, y repartió cuatro asistencias. Su puntuación no sólo es récord personal en la NBA, sino también en la historia del partido de los 'rookies'. La anterior plusmarca la tenía nada menos que LeBron James, con 33 puntos, en el 2004.
En concreto, el punto de inflexión llegó en el minuto 13 de la segunda parte. En ese momento, los rookies dominaban por 89-76, y parecía que se encaminaban a su primera victoria en seis años. Rudy estaba enchufado desde la línea de tres, Marc controlaba la pintura, y Gordon encontraba siempre el camino más fácil hacia el aro. Los novatos se atrevían incluso con jugadas para la galería. Por ejemplo, Marc le ha lanzado de espaldas un 'alley-hoop' a Rudy que no ha podido completar al recibir una falta.
Entonces ha aparecido un inmenso Durant que, con tres triples prácticamente consecutivos, puso a los 'sophomores' a sólo dos puntos. Se abría entonces un nuevo partido, en el que el equipo dirigido por Dwyane Wade demostró de qué sirve tener tablas en la NBA.
Los 'sophomores' han apretado las tuercas en defensa, y el base Stuckey Rodney, el base de los Detroit Pistons, cogió las riendas del partido. Los 'rookies', por su parte, se deshicieron como un azucarillo. A causa de su derrumbe anímico, empezaron a perder balones en ataque, y a bajar los brazos en defensa. Sólo un Michael Beasley que fue de menos a más pudo dar réplica al vendaval ofensivo de los 'sophomores', y terminó con 29 puntos como el máximo anotador del equipo.
Quizás el resultado hubiera sido diferente si Greg Oden hubiera podido participar en el partido. El dominante pivot de los Portland Trail Blazers, que fue elegido en el número 1 del 'draft' del año pasado pero no pudo jugar ni un minuto por una grave lesión de rodilla, se resintió en el partido que disputó su equipo ante los Golden, y se cayó a última hora de la convocatoria. Sus músculos y centímetros habrían sido muy útiles, pues los 'sophomores' disponían de una cierta ventaja en centímetros.
Sea como fuere, el objetivo del partido, hacer disfrutar a los aficionados, se cumplió a la perfección. Los que más vibraron fueron los 3.500 niños que la NBA había invitado, y que aportaron color calor al encuentro con sus chillidos, y también color, con sus camisetas rosas fuxia. Toda una forutna, pues les tocó vivir el partido más emocionante y de más calidad de los últimos años. Es el consuelo que les queda a los perdedores, que demostraron atesorar gran calidad. Desde luego, no será nada fácil este año elegir el 'rookie' del año.

Es lo normal, lo que importa es que los nuestros siguen haciéndolo bien como buenos jugadores que son