lunes, 15 de marzo de 2010

Ferrari sabía a quien fichaba




Desencajó el volante, sacó las piernas del minúsculo habitáculo y alzó los puños al aire. De pie, erguido hacia el cielo sobre el morro del monoplaza rojo, se golpeó el pecho con los puños. Al instante se fue a por Felipe Massa y le dio un buen abrazo. No era uno de esos de «amigo de toda la vida», pero sí el de dos colegas, compañeros de trabajo, que se felicitan tras un buen día en la oficina. Fernando Alonso le ganó al brasileño el primer round de su particular combate. «No es mi enemigo, puede que un rival, igual que los otros favoritos. Pero lo importante es sumar puntos para el equipo», dijo el asturiano después de la carrera, exultante por lo que acababa de conseguir. Ganar una carrera de Fórmula 1 no está al alcance de cualquiera y él ya suma veintidós. La de ayer fue una de las más especiales, el día de su estreno con Ferrari, la escudería entre las escuderías, un emporio de dimensiones planetarias que manda directamente a las páginas de la historia a todo el que viste el mono rojo.

Había tanta expectación, tanta ilusión alrededor de Alonso que parecía que todo lo que no fuera ganar tenía tintes de fracaso. Hasta la más que aceptable tercera posición de la parrilla dejó a algunos algo chafados el sábado. Luego las cosas se torcieron y aparecieron los temores. A escasas horas de la carrera el Ferrari estaba en el garaje con las tripas fuera. Cambio de motor. La orden retumbó en el equipo rojo, que sustituyó los propulsores de sus dos monoplazas ayer por la mañana. «Calma, calma», repetía Fernando Alonso a cuantos se interesaban por el asunto. Cada equipo tiene ocho motores para la temporada y este año cambiar no penaliza.

A la hora de la verdad todo estaba a punto en la parrilla, por donde se paseaba el Rey Juan Carlos entre los monoplazas para desear suerte a los pilotos españoles. Que el asturiano estuviera en el cajón entraba en las quinielas, pero la victoria se veía complicada. Vettel tenía las llaves de la carrera desde la pole con un Red Bull que es una bala. Lo que no esperaba el alemán es que un problema en el escape le obligara a ceder ante la apisonadora roja a catorce vueltas del final. Pero para llegar hasta ahí Alonso tuvo primero que deshacerse de Massa. No le duró mucho el brasileño.

Vettel salió bien al apagarse el semáforo, y los dos Ferrari se pegaron tras él. El asturiano se abrió a la izquierda para pasar la primera curva por fuera, igualado a su compañero. Buscó su hueco y ganó la posición con un movimiento perfecto para enfilar el segundo giro en ventaja. Prueba superada.

En la refriega del inicio, Mark Webber se pegó con los dos Mercedes y perdió varias posiciones, a la vez que Rosberg le robaba la cuarta plaza a Hamilton.

Las diferencias quedaron claras pronto. Vettel, Alonso y Massa apretaron el ritmo y comenzaron a jugarse la carrera. «Ganará el que primero haga el cambio de neumáticos», había dicho Alonso en petit comité sin aclarar demasiado sus razones. ¿Y quién pasó el primero por el garaje? Pues el monoplaza rojo con el número 8, el del piloto ovetense. La estrategia garantiza unas vueltas con gomas nuevas mientras el resto sufre los estertores de los mismos compuestos blandos con los que hicieron el sábado la sesión clasificatoria. Pero también obliga a cuidar con mimo los duros, para que aguanten hasta el final.

El caso es que Alonso acertó. Vettel todavía mandaba tras la visita a los mecánicos, a la vez que el asturiano aguantaba el tipo, sin permitir nunca al líder irse más allá de los cinco segundos. A esas alturas de la carrera Massa ya había dejado de luchar, obligado a ahorrar gasolina porque su motor se calentaba y no era cuestión de cargárselo.

Pero llegó la desgracia del Red Bull y el golpe de suerte para Alonso, que no necesitó esperar al final para atacar. Vettel notó que perdía potencia y el coche de las alas dejó de volar. Los dos Ferrari lo devoraron sin piedad y disfrutaron de las catorce vueltas que faltaban para consumar el doblete.

Vettel siguió su particular calvario y cedió a Hamilton el podio. Luego Rosberg y Schumacher llegaron con los Mercedes por delante de Button, Webber, Liuzzi y Barrichello, dueños de los puntos el día que Alonso demostró que Ferrari ha fichado a una estrella.


lne

Buena descripción de Álvaro de la carrera extraordinaria de Fernando ayer, ya lleva 22 grandes premios acabando en cabeza, cuando estara en Renatlt corriendo con aquello sabúía exprimirlo fenomenal, pedía calma cuando lo de los motores y es que ese cambio dsquicicaba, pero lo que y aes para nota es que había vticinado que el primero que cambiase neumáticos vencería, pero hay que saber cuando ya que si eso fuera cierto en sentido literal los cabiarían en la primera vuelta, cuerto pero hay que saber cuando y además cuidarles, que premian su conservación mucho más este año

6 comentarios:

Anónimo dijo...

gano Fernando, pero la verdad es lo unico resaltable de la carrera, sin emocion se acabara con la F1, el quitar repostajes el poco aliciente que queda es esperar averias de los rivales porque sino pocos cambios hay en carrera

silvo dijo...

este gran premio aún fue más soso el pasado año, aunque si echo de menos los repostajaes, saludos

Anónimo dijo...

Ya hacia mucho tiempo que habian rumores entre Fernando y Ferrari y por fin hace unos meses llegó la noticia. Todavia quedan muchas carreras, pero Fernando ha empezado con buen pie.

silvo dijo...

Esto marcha Loco de los deportes, vamos a por el mundial, saludos

pro_magicalonso dijo...

Alonso fue perfecto. Un abrazo

silvo dijo...

Eso es

Un fuerte abrazo pro_mágica y gracias