martes, 20 de enero de 2009

Un juguete nuevo para Alonso




Fernando Alonso entra a toda velocidad en la caravana de Renault mientras la lluvia no concede tregua en las cercanías de Portimão. A las cinco de la tarde la galerna sacude sin piedad las inmensas explanadas del Autódromo Internacional Algarve. Cuesta creer que se haya construido únicamente para celebrar jornadas de tests porque las instalaciones están entre las mejores del «Circo». Aquí huele a futuro Gran Premio. El piloto asturiano paladea el estreno del R29 con calma. Dejó a Nelson -ya no quiere ser Nelsinho- Piquet los dos primeros días de pruebas -ayer y hoy- mientras él ejerce de jefe de filas. El domingo por la tarde sacó un Renault Laguna a la pista. «Es bueno, seguro y divertido», dijo Alonso de un circuito que es un continuo sube y baja. El paddock parece una pista de aterrizaje, por ancho y por largo. Y el resto de instalaciones son modélicas. «Siempre me piden que elija y esta vez quise dejar a mi compañeros los primeros días, que suelen ser problemáticos». Alonso prefiere no ser él quien sufra el «arranca y para» del primer día. Al final, la jornada no resultó tan mala. Treinta y tres vueltas para el brasileño, antes de desmontar el monoplaza para analizar la reacción de cada pieza. En las reuniones con los ingenieros ya participó el asturiano. No quería perderse nada el primer día de trabajo, los primeros pasos hacia el deseado tercer título. A media tarde la galerna castiga las tribunas vacías y Fernando sufre la lluvia vestido de calle. Entra en el campamento de Renault y se refugia en su camerino para vestirse de piloto y terminar con la presentación del equipo. El primer acto había sido muy de mañana. No llovía tanto como después, pero la pista estaba mojada. Cuando Williams -que también se presentó ayer- despejó la calle de los garajes, llegó el turno para la casa del rombo. El R29 aguardaba a la puerta de los garajes, tapado bajo una lona. Sin mayores honores, Fernando Alonso y Nelson Piquet la retiraron mientras las cámaras les acribillaban a fotos. Luego se incorporó Flavio Briatore, la cabeza visible del proyecto Renault. Y también el probador, el francés Grosjean, además de los jóvenes del programa de desarrollo de pilotos. Obligado por lo estricto del nuevo reglamento, el R29 se parece mucho a los ya conocidos Ferrari, McLaren y Toyota. Llama la atención un morro muy ancho, que parece mayor ante unos pontones completamente lisos. En cuanto a los colores, continúa con la tendencia hacia la pérdida de azul. Ya solo quedan en ese tono las letras de ING, patrocinador principal del equipo y sustento económico para la continuidad de la casa francesa. Mucho blanco, naranja y amarillo. La novedad, la aparición del rojo en las derivas de los dos únicos elementos aerodinámicos que les quedan a los monoplazas y también en los espejos retrovisores. El responsable, Total, la casa que, a partir de ahora, se hace cargo del suministro de combustible en lugar de Elf. Las presentaciones ya no son lo que eran. Cosas de la crisis. Se acabó el despilfarro y las fiestas interminables entre lujo y purpurina. Ahora se lleva la sobriedad y el ahorro. Fernando Alonso se retiró a la caravana que el equipo lleva a los entrenamientos -nada que ver con el motorhome de las carreras- y se cambió de ropa. Aprovechó la tregua que concedió la lluvia y se entregó a una sesión de trabajo físicos. Después cogió la bicicleta, una de sus pasiones, y se hizo unos cuantos kilómetros. Nelsinho, como le siguen llamando muchos, aunque casi nadie a la cara, continuaba la pelea sobre una pista resbaladiza.

Bajo la gorra, nuevo diseño esta temporada, con el siete junto a la bandera española, asoma la prueba de la melenilla rebelde que luce Fernando Alonso. El asturiano compareció durante cerca de dos horas ante los medios de comunicación, para liquidar, ya por la tarde, la segunda parte de la presentación del R29. Su rostro afilado, anguloso, delataba la dureza del plan de trabajo invernal. Se presentó visiblemente delgado y con un físico afinado, después de quitarse tres kilos con un innovador plan de trabajo. Que las vacaciones no han sido tantas, vamos. «En realidad, sólo he parado seis días, dijo. La aparición de las nuevas normas, entre ellas el sistema KERS, de recuperación de energía cinética, otorga mucha importancia al peso del coche. Por eso, Alonso se presentó al estreno con tres kilos menos de lo habitual por estas fechas. «Nunca había llegado tan preparado», reconoció. El líder del equipo predica con el ejemplo. Es exigente con los suyos, pero se pone el primero en la fila del trabajo. Y así hoy tiene previsto salir a entrenarse en bicicleta nada menos que acompañado por el ciclista Carlos Sastre, el ganador de la pasada edición del Tour de Francia. Será un recorrido por zona del Algarve, en donde se encuentra también el ciclista del equipo Cervelo.

lne

Fernando ha perdido tres kilos para ayudar a reducir peso,e stá muy ilusionado, sabe que está cerca de la cabeza, nada que ver con la situación del pasado año, los colores, la ilusión, el trabajo y el piloto, vamos a ganar este año, por fin podemos volver a disfrutar, él dice que los datos del tunel de viento son positivos este año, los lisos no le desfavorecen, el motor está más próximo a las dos escuderías de arriba, qué ilusión este año. estuvo entrenando con Samuel sánchez corriendo más de 100 km. diarios, está en forma.

2 comentarios:

pro_magicalonso dijo...

Este año creo que si lo vamos a conseguir a por el tricampeonato fijo. Un abrazo

silvo dijo...

Es nuestro por fin, tengo ganas de ver como lo celebramos ya que yo no estaba por internet en los otros dos, va a ser apoteósico pro_mágica

Un fuerte abrazo