Alonso, manos a la obra

La paulatina desaparición del color azul de la vida de Fernando Alonso se culmina con el casco que llevará esta temporada. Si no hay cambios, hasta será difícil distinguirle de su compañero en plena carrera, porque el de Piquet también está rematado en rojo en su parte superior. El asturiano conserva los dos rayos plateados que le han distinguido desde que era un crío sobre un kart. Y también mantiene un tono fuerte amarillo, que hace parecer a su protección una enorme bandera nacional. Alonso había llegado a Portugal el domingo por la noche, pero no pudo subirse al coche hasta ayer, en el novísimo circuito de Portimão. Como le permitieron elegir, dejó que fuera Nelson Piquet el encargado de estrenar el R29. La dureza de los primeros días, siempre con más inconvenientes de lo normal, y un parte meteorológico negativo, aconsejaron al asturiano guardarse un par de días en el garaje. Aprovechó el turno de trabajo del brasileño para dar rienda suelta a su pasión deportiva. Pasó dos días a caballo entre la bicicleta y el atletismo. Incluso se entrenó una mañana con el Cervèlo de Carlos Sastre, ritmo de profesional para un «loco» de las bicis. El ganador del Tour, gran aficionado a la Fórmula 1 y parte de su equipo visitarán hoy el garaje de Renault. El propio Alonso cursó la invitación después del trato exquisito que le brindó el equipo de Sastre. Superados los chaparrones intermitentes de los primeros días, a Alonso le tocó ponerse manos a la obra. El día de la presentación destiló optimismo. Algo menos ayer, a través de las declaraciones oficiales del equipo. «Éstos son los primeros días, y aún estamos tratando de mejorar en cada vuelta», dijo al término de la sesión. La pista todavía estaba mojada por la mañana, pero a medida que avanzó el día se fue secando, y Alonso pronto montó los neumáticos lisos para ofrecer al equipo los primeros datos del año con asfalto seco. Fueron 86 giros con un mejor registro de 1.31.743. El Renault se puso el último en la lista de tiempos de los cinco coches que intervinieron ayer. Siguió de nuevo a la cabeza Sebatian Buemi, el suizo de Toro Rosso, que devora kilómetros a buen ritmo, aunque con un coche que, en realidad, es el del año pasado. «Hay muchas cosas que aprender y tenemos poco tiempo». Alonso se refirió a los 66 días que faltan hasta el comienzo del Campeonato, a finales de marzo en Australia. El R29 de ayer salió ya con todos los componentes que exige el reglamento de la nueva temporada. Llevaba instalado el Kers, pero no activado. Se trataba únicamente de rodar con el peso extra que supone el dispositivo, un acumulador de energía cinética que permite al piloto liberarla en un determinado momento para conseguir ente 60 y 80 caballos de potencia extra. Alonso cumplió con la tradición de los días iniciales a los mandos de un nuevo coche. En un momento de la tarde el coche se detuvo, seco de gasolina. El fin es confirmar que, efectivamente, se detiene donde los ordenadores han calculado que debía hacerlo. Ni más allá ni más acá, sino en el punto justo. Cuatro mecánicos aguardaban en el lugar adecuado para empujar el monoplaza hasta un lugar seguro. En la pista portuguesa Alonso llegó a coincidir con Hamilton. El inglés se subía a un coche de carreras por primera vez después de ganar el Mundial en Brasil. El agua de primera hora, además de los neumáticos intermedios, llevó a McLaren a colocar el alerón trasero del año pasado, que sustituyeron por la tarde. A mediodía el equipo sufrió una bajada de tensión en los sistemas del motor, pero pudieron solucionar el contratiempo sin falta de sustituir la unidad. La reducción aerodinámica complicará mucho las cosas cuando haya agua. Será muy difícil mantener el coche en la pista, de ahí que en el equipo británico no quisieran más riesgos de la cuenta el primer día de trabajo. El susto del día se lo llevó Glock, que vio cómo su coche se incendiaba con él dentro tras una salida de pista. Rosberg, el quinto en discordia del día, firmó un meritorio 1.29.729, con un Williams completamente pintado de negro, antes de desvelar el nuevo diseño en la presentación. Hoy trabaja de nuevo Alonso, por última vez en Portugal.

Ha transcurrido el día según lo previsto, han hacho las pruebas pertinentes, Renault y McLaren hasta han hecho la prueba de consumo de combustible, corriendo hasta que ya no hay nada, hasta agotarlo, para ver si lo hacía en el lugar previsto y a juzgar por donde lo ha hecho Renault, pit line. seguro que lo han conseguido, Ham un poco antes tuvo que entrar remolcado por sus mecánicos.

lne

Fernando ha corrido con el kers, con lo que ha tenido el sobrepeso que significa el mismo, ha tomado contacto y no ha roto con lo que el día es considerado positivo por él mismo..´, están viendo el comportamiento de las nuevas piezas y cambiando configuraciones aerodinámicas.

Se que es pronto para sacar conclusiones pero los años que llevo en esto me parecen dar ya indicaciones, Renault parte de una mejor posición y estában en la dirección correcta, McLaren parece bien en ese sentido, apenas esstán rodadnso por lo que no debemos aún saber mucho, si ver tendencias, siempre y cuando tengamos en cuenta, la altura de pretemporada en que estamos y queé llevaban los coches en estas pruebas.

Tenemos el mejor piloto, para saber esto no necesitamos la pretemporada, tenemos mejor coche que al acabar el campeonato el pasado año, al menos el motor, y ganó más puntos que nadie en el último tramo de la pasada, tebenmos grandes evolucionadores de coches, empezando por él mismo, se involucró en ello nada más acabar la pasada temporada, estuvo varias veces en Enstone, etc... esos son datos reales que solamente se pueden estropear por un error en algún dato que les lleve a tener que remosntarlo con mucho trabajo, como el caso del R27, (errores del túnel de viento, unido a los nuevos neumáticos), pero para eso está él en todo y creo que no sucederá, si él es optimista yo no voy a ser menos.