lunes, 13 de julio de 2009

Brotes verdes en el R29




Nürburgring (Alemania)
Enviado especial de LA NUEVA ESPAÑA La crisis sigue ahí, instalada en Renault, aunque ahora con indicios de mejora. Los brotes verdes que el Gobierno ve a la economía del país aparecieron en Alemania en el coche que lleva Fernando Alonso. Terminó séptimo, nada del otro mundo y sólo un par de puntos para la exigua colección de este año. Pero dejó sensaciones magníficas en la segunda parte de la carrera, con un ritmo desconocido en toda la temporada. El asturiano se llevó la vuelta rápida, un premio menor pero significativo. Es difícil que la consiga «un piernas» y la prueba es que el ovetense no tenía una desde Monza 2007, en McLaren, cuando ya estaba desatada la lucha fratricida frente a Lewis Hamilton. La parada del Mundial en Hungría (26 de julio) se ve ahora de otra forma, con la esperanza de que Fernando Alonso comience el despegue. Incluso empieza a parecer posible encontrar el camino hacia un final de curso como el del año pasado cuando, de pronto, olvidó las miserias para recuperar el ganador que lleva dentro. Esa imagen fue la que dio después de la segunda parada, un paréntesis que le permitió rodar con terreno por delante. Antes, con tráfico, sufrió detrás de Kubica y se enredó con Fisichella, que hasta llegó a adelantarle en carrera. Pero en el último relevo el R29 estaba desconocido. Fue capaz de colocarle más de medio minuto a Kovalainen en el tramo final y recortó doce segundos a los Brawn que llevaba por delante. Hasta amenazó la sexta plaza de Barrichello en los últimos giros. Daba gusto ver al Renault con buen ritmo de carrera, capaz de plantar cara a otros monoplazas con unas prestaciones casi olvidadas en la casa del rombo. El Renault se acopló a las mil maravillas a los neumáticos duros y dio la campanada del año cuando marcó dos vueltas rápidas consecutivas. Por momentos, Alonso tuvo también los mejores registros en los tres sectores del circuito. Al final se quedó con dos y con la preciada vuelta rápida, la prueba de la mejoría, el argumento para mirar al resto del campeonato con esperanza. Un brote de ilusión para el día en que Mark Webber logró su primera victoria después de 132 carreras. «No podemos estar contentos porque no hemos sacado todo el rendimiento a las mejoras que trajimos a Alemania». Remi Taffin, jefe de operaciones de Renault, se quejaba de que el trabajo no les hubiese dejado frutos más sabrosos en forma de puntos. La realidad es que, a pesar del buen sabor de boca del final, Fernando Alonso tuvo que sobreponerse a un fin de semana repleto de adversidades. Los problemas del sábado en la clasificación quedaron en nada ayer cuando dio un trompo sin consecuencias en la vuelta de formación, en lo que fue el preludio del problema del día: el embrague. Un fallo en el sistema hipotecó la salida y el ovetense se vio devorado por el pelotón. Luchó lo indecible y salió de la primera vuelta como había llegado, aunque ya con una tara importante a la hora de retomar el ritmo después de las paradas en boxes. Luego, con los neumáticos duros, el Renault se portó mucho mejor y prendió la mecha de los buenos augurios para las próximas carreras. En la zona noble las sonrisas visitan de nuevo a Red Bull. Mark Webber, 31 años, era el tipo más feliz del mundo después de ganar la primera carrera de su vida. En el equipo de la bebida energética festejaron su segundo doblete consecutivo en un podio que acogió a Massa por primera vez en la temporada. El frío se le atragantó otra vez a los Brawn. Sólo fueron quinto (Button) y sexto (Barrichello), con enfado incluido del brasileño. La estrategia a tres paradas de Ross Brawn no funcionó. En la segunda, un falló en el repostaje lo retrasó y le hizo perder un puesto con Rosberg. Al brasileño lo terminaron de matar cuando en la última parada ayudaron a Button a adelantarlo. En Brawn esperan como agua de mayo el calor de Hungría. Lo peor ha pasado para ellos y Button todavía le toma 21 puntos a Vettel. En el antiguo Honda ya tiran de calculadora para administrar la ventaja del inglés. El punto que le birló a Barrichello al final puede valer su peso en oro.

lne

No se que ha hecho renault, esas tapas mágicas, algo el difusor, han retocado casi todo ya que ese coche ahora va mucho mejor, Fernando habla de 4 décimas como probable, una pena la salida de pista de la calificación y una pena la rotura de embrague, Piquet se vuelve a qeuejar que le dan las mejoras a Fernando pero no esperará que se las den a él, no ha demostrado nada aún en la f1, este artçículo de Álvaro me gusta, sabe muy bien lo que sucede ya lleva años detrás de la F1 y conoce personalmente a Fernando

4 comentarios:

Anónimo dijo...

esperemos que los brotes verdes sean mejor que los de la economia y no sean flor de un dia

silvo dijo...

No en la f1 cuando se mejora se mejora, lo difícil es conseguirlo pero una vez conseguido ya no hay marcha atrás, se dio con la tecla correcta hasta Fernando lo ha dicho, saludos

pro_magicalonso dijo...

Pues por lo menos este fin de semana si se han visto esos brotes verdes, en los 3º entrenamientos quedó segundo y en la Q1 segundo porque Glock le obstaculizó y por lo que no clasificó bien no fue por velocidad sino porque pusieron los neumáticos mal y la lluvia le perjudicó e hizo el trompo que hizo que ya lo dejó fuera, sino fijo que Alonso queda yo creo que entre los 5 primeros en la clasificación. Un abrazo

silvo dijo...

Si hay mejora ya es innnegable, menos mal , le habíamos visto mejora a Ferrari, hasta McLaren está mejor, Renault ha sabido hacer este coche, yo lo euq me mosquea pro_mágica ¿no te resulta extraño lo que le sucede a Brawn G P?, no la pueden alcanzar y superar tan rápido, ni que lo hicieran por orden de Mosley

Un fuerte abrazo pro_mágica