lunes, 23 de mayo de 2011

Fernando: Es frustrante hacer el sábado una vuelta estupenda y no pasar del cuarto"



Lo anunció Alonso con el aplomo del que sabe que tiene una carta guardada. Prometió batalla en la salida, aunque pocos le creyeron del todo, a la vista de los precedentes; pero al apagarse el semáforo saltó la banca con el Ferrari. En la aceleración ya superó a Hamilton, y se fijó después en Vettel, que luchaba con Webber por el primer lugar. Agazapado a la estela del alemán, sigiloso como un felino, encontró hueco por la parte derecha. Sin dudar, apuró los casi 800 metros hasta la primera curva. Descargó toda la energía acumulada en su «KERS», navegó a golpe de volante y ganó un espacio de oro que le puso en el lado bueno cuando la carretera comenzaba a girar. Líder. Increíble. Del cuarto al primero en un suspiro. La salida del año, que será seguro la de la temporada. Una maniobra única, de maestro, llena de riesgo y al alcance de pocos pilotos. Al primer paso por meta el coche rojo en cabeza trasladó a la tribuna un potente rugido. El sueño podía hacerse realidad; pero la fábula se rompió cuando se fue al cambio de neumáticos. Al reordenarse la carrera ya no pudo volver a la punta. A Alonso lo machacó la lógica que sólo él se había atrevido a desafiar frente a coches que están a años luz de su incapaz Ferrari.

Arropado por su familia al completo (nada más que le faltó en Montmeló su hermana) y uno de sus amigos más íntimos; con los aficionados volcados y convencidos de que su aliento empuja el Ferrari, y con la duda de si las mejoras que habían traído les iban a acercar un poco más a los Red Bull, Fernando Alonso encaró el fin de semana decidido a demostrar lo que ya no necesita demostrar. Que hay piloto. Y que estará ahí, a la espera de que el coche dé señales de vida. Abrazado a la Scuderia de por vida, el horizonte de 2016 como final de su recién estrenado contrato le pone cerca de los títulos. Cuándo será es otra historia, pero que en Ferrari los estará rondando entra en el mundo de lo lógico. El piloto está convencido, y se lo repite a quien lo quiere escuchar, de que está en el mejor sitio para conseguir el tercero. Pudo ser nada más llegar, pero el sueño se volvió drama en el último momento. Y si no llega este año, tendrá todavía cinco temporadas para intentarlo. No tiene prisa. Vive una luna de miel perpetua con Ferrari. Le gusta el ambiente, se siente querido, comprendido y respetado. El nirvana para un piloto. Del líder Vettel le separan 67 puntos. Tiene el alemán ya cuatro victorias y el campeonato del año pasado lo logró con cinco. Pero Alonso, persistente, cree que todavía está a tiempo de reaccionar. «Por suerte o por desgracia, he nacido testarudo y sigo pensando que todavía queda margen, siempre y cuando tenga un buen coche y pueda tratarles de tú a tú (a Red Bull y McLaren). Ahora mismo no es así, pero queda mucho y vienen pistas como Canadá y Valencia que pueden darnos una buena medida de lo que será el coche. Ahí quedará marcada la temporada y sabremos ya si no podemos alcanzarles o si nos ponemos a la par». Alonso lideró la carrera durante dieciocho vueltas. Diseñó una salida de tiralíneas y se comió a todos los rivales. Luego rodó un buen rato tercero, hasta que el Ferrari no aguantó más. Pero mientras el público vibraba con el asturiano volador, él sabía que su aventura tenía fecha de caducidad y que sería antes de la línea de meta. «Es frustrante hacer el sábado una vuelta estupenda y no pasar del cuarto. También ir líder en las primera veinte vueltas y saber que no vas a estar en el podio. Y claro, que te doblen al final no es mucho mejor», reconoció Alonso.

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Salida para enmarcar, una calificación el día anterior de las "imposibles", eso nos ha dejado fwernando este fin de semana, luego en carrera se ha visto donde estaba el coche, así que hemos podido saber donde está él, donde siempre siendo el gran piloto que siempre ha sido, y donde está el coche, más bajo que nunca los Ferrari doblados, cuantos años se han perdido por el coche, todavía no le he visto con un coche superior, recordar a Schumi, Button o este Vettel y la escudería apoyándole, ¿para cuando será eso?

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