Como en los viejos tiempos

Luis León

MADRID.- Alberto Contador devuelve al ciclismo a otra época. Con él no valen los pinganillos, los pulsómetros, la planificación metódica de una carrera, de una temporada. Contador vive de la improvisación, del duelo cuerpo a cuerpo. Contra un golpe, otro más duro. En una semana, el ciclista de Pinto ha ganado y perdido la carrera dos veces. No pudo ganarla una tercera, a pesar de su último y violento ataque. La París-Niza añade a su lustroso palmarés el nombre de Luis León, tercer español campeón de la prueba, apenas un mes después de imponerse en el Tour del Mediterráneo.

A cada contratiempo, ya sea un corte en el pelotón o una pájara por descuido, Contador ha respondido al día siguiente con una ofensiva a la altura de sus necesidades. La última, en la etapa decisiva, se produjo a 78 kilómetros de la meta y con tres cotas de primera categoría por delante. Le faltó colaboración -la de Popovich, que nunca llegó- al final para asestar un nuevo golpe de efecto a la prueba y desatar el pánico entre Luis León y sus compañeros del Caisse d'Epargne. Lastrado por el desfallecimiento sufrido en la víspera, le fallaron las fuerzas para completar una nueva gesta.

Se defendió de maravilla el líder, siempre paciente, cabeza fría, para reducir una distancia que rondó los dos minutos y medio, salvar su valiosa prenda e izar por cuarta vez (Contador 2007, Indurain 1989, 90) la bandera española en el archivo de la prueba. Ni siquiera perdió los nervios cuando, poco después del arranque de Contador, sufrió dos pinchazos en ocho minutos. Ni cuando, tras desfondar a sus compañeros en la persecución, conservó la energía suficiente para afrontar las dos últimas ascensiones con la ayuda de Jens Voigt y otros corredores del Saxo Bank en su intento por salvar la posición en el podio de Frank Schleck. Nada que ver con el inocente joven que el día antes casi pidió permiso a Contador para atacar poco antes del desplome del último campeón del Giro y la Vuelta.

Contador fue reducido tras coronar él solo la subida final al Eze (4,1 kilómetros al 6,8%). Schleck, arrastrado por Voigt y Toni Colom llegó hasta él en el descenso. Entre los tres se disputaron la última línea de meta. Se impuso el mallorquín, el más rápido en el 'sprint', para completar otro éxito rotundo del ciclismo español en una cita de primer nivel.

Más allá del triunfo de Luis León, 25 años, un corredor por descubrir, en Alberto Contador el ciclismo encuentra una posible tabla de salvación para reactivar la afición por un deporte al que los avances tecnológicos y el protagonismo de algunos directores han afectado de forma negativa a su evolución, casi tanto como el 'dopaje obligatorio'. En Alberto Contador, el último Quijote en bicicleta, el ciclismo regresa a tiempos mejores.

Con sus ataques y sus descuidos, con su lectura siempre ofensiva de la carrera, el ciclismo vuelve a ser imprevisible. Sólo así se entiende que no haya sido capaz de llegar de amarillo a Niza tras imponerse en el prólogo y la etapa reina. Ahora sólo necesita un oponente con el que establecer una rivalidad histórica. El ciclismo necesita un duelo de los de antes, un Coppi-Bartali, un Anquetil-Poulidor, un Merckx-Ocaña.

Casificación general final

1. Luis León (ESP/Caisse d'Epargne ) 30h 53:51.
2. Frank Schleck (LUX/SAX) a 1:00
3. Sylvain Chavanel (FRA/QST) a 1:09
4. Alberto Contador (ESP/Astana) a 1.24
5. Antonio Colom (ESP/KAT) a 1:47
6. Jens Voigt (GER/SAX) a 1:59
7. Kevin Seeldraeyers (BEL/QST) a 2:29
8. Jonathan Hivert (FRA/SKS) a 2:57
9. Yury Trofimov (RUS/BTL) a 3:37
10. Christophe Le Mevel (FRA/FDJ) 4:00. a 1:47

elmundo

En la etapa anterior se desfondó, en esta pasó al ataque e intentó ganar lña París-Niza, tenemos un campeón valiente y que no se rinde, me alegra que al no haber ganado él, sea otro español, Enhorabuena para él el que haya ganado, Alberto es un ciclista distinto ya que puede ganar en montaña al estilo puro de los viejos escalñadopres y en contrarreloj ha mejorado muchísimo, bien por Colom quinto