120 millones para los difusores... y hay crisis

SHANGHAI.- Una y veinte del mediodía, Jenson Button sale de la coqueta casa flotante de su equipo medio despistado, mirando al suelo, y choca con una aficionada china. La chica casi se va al suelo. El inglés se lanza raudo a levantarla y le dedica una sonrisa de galán. Se le nota encantado de la vida al líder del Mundial, aunque todavía en ese momento no había irrumpido en la pista para rebajar en medio segundo el tiempo de la pole del año pasado en esta misma pista. En otras circunstancias, quizá la seguidora plantada en medio del camino se hubiera llevado un mal gesto.

Dos menos cuarto, unos metros más arriba Flavio Briatore busca micrófonos para expresar su malestar por la legalidad de los difusores mágicos, el arma secreta que amenaza con reventar el Mundial. De la carpa roja de Ferrari, también salen rostros serios. Stefano Domenicali, el boss, aguarda las disculpas de Williams, que en la batalla legal de esta semana en París llegó a insinuar que la escudería italiana había conseguido 11 títulos de manera irregular. La scuderia ejerce de marca madre de la parrilla y se siente burlada por los equipos portadores de la pieza y por los gestores de la competición. Susurran que el enfado en Maranello es mayúsculo. "Se ven fuera de combate en la tercera carrera", opina una periodista milanesa. Los mediocres tiempos en los ensayos libres de Massa y Raikkonen confirman el pobre estado de sus coches.

Los equipos que buscan ahora el difusor se miran con asombro y preocupación en el nuevo status quo. Tendrán que invertir tiempo y dinero para ponerse al día. Las estimaciones sitúan en 120 millones de euros la cifra global que se gastará para igualar a los nuevos amos. Entre 10 y 15 por escudería. Un derroche en el año, se supone, de la crisis y el ahorro forzoso. "Nos hemos gastado 30 millones de euros en el KERS, algo que la mitad de la gente no lo usa, y ahora esto", dice Briatore. Ferrari, por ejemplo, ha decidido retirar el propulsor de energía cinética en la pista de Shanghai. Renault no descarta imitar la maniobra.

Alonso y los difusores

Pedro Martínez de la Rosa miraba con interés a una inmensa caja de cartón donde McLaren guardaba las innovaciones a estrenar en China, el difusor entre ellas. En Renault, Alonso movía la cabeza sin querer confirmar si lo montará o no hoy en la clasificación (9.00 h., La Sexta). Su R29, lento otra vez, sí portará un nuevo suelo basado en la filosofía aprobada por la FIA, que levanta la mano con el downforce, el efecto suelo prohibido tras la muerte de Ayrton Senna por la gran velocidad que otorgaba a los monoplazas. "No os extrañe que a mitad de año eliminen los difusores al ver cómo van los coches en el paso por curva", apuntaba un hombre Renault a la puerta de su sede móvil.

Las grandes escuderías se marcan las primeras pruebas europeas (España y Mónaco) para intentar dar el salto de calidad. Si no lo consiguen, si el dominio de Brawn continúa (se apuesta por que guardan más ases en la manga), algunas voces pragmáticas ya han sugerido dejarlo todo y pensar en 2010: una especie de boicot a un Mundial que consideran fraudulento. "Quizá hagamos como Honda [Brawn] el pasado año, dedicar 70 personas al coche del próximo año y sólo 30 al actual", advierten desde una escudería que aspiraba al título antes del golpe del difusor.

De la Rosa, optimista, no lo cree: "Hay que trabajar a fondo, porque todo lo que avances en este monoplaza, te servirá en el futuro". El probador espera que la FIA otorgue un permiso especial en los primeros días de mayo para que los equipos puedan realizar una sesión extraordinaria de test en Montmeló. El circuito catalán tiene la pista reservada a falta de la confirmación oficial.

"Esto es un espectáculo con mucha política de por medio", recordaba Alonso en la misma terraza donde dos años atrás estalló contra McLaren, cuando dijo que la F1 era una feria y que no se fiaba de Ron Dennis, el jerarca inglés que ayer anunció su definitivo adiós.

El veterano inquebrantable es Bernie Ecclestone, ayer de ronda por la sala de prensa repartiendo dogma. Se le preguntó por la posibilidad de que el Mundial se decida a las primeras de cambio si los Brawn siguen lanzados. Despacio en el verbo, pero ágil de razonamiento no dudó en la réplica: "Con mi sistema de título por victorias eso no pasaría... Y con la polémica de los difusores se ha escrito mucho en la prensa de Fórmula 1. Eso está bien".

elmundo

Me encanta este artículo, expersa muy bien la filosofía de lo que está sucediendo, tienen razón Flavio lo que se han gastado en el kers, parece que les han desviado la atención hacia él mientras sabían los planes de Brawn ya que le iban aprovando su difusor en ters tramos, van a reaciinar, son las grandes de siempre, pero la duda es ¿Están a tiempo?, esta ventaja de este año es excesiva Ecclestone, no se merece lo que está llevando, aunque se que lo ha comprado, pero a nosotr@ no nos puede comprar y esdtamos aquí por la f1, creo que Ranault tiene algo para mañana, estaba el fondo pero no la primera versión del difusor, al menos no del todo.