Red Bull toma aire en Mónaco y trata de lograr una vía de desarrollo en su coche que le permita parecerse al de sus mejores días. El RB08 no es, ni mucho menos, un desastre. Sigue con la aristocracia. Es sólo que ya no es un segundo más rápido que el resto. Entonces, como dice Alonso, "es cuando el piloto tiene que sacar las castañas del fuego".
A Mónaco han llegado con un elemento que ha provocado el revuelo de despachos en los competidores. Es un agujero en el suelo, justo delante de las ruedas traseras, algo que podría asemejarse a un doble difusor de bolsillo, para ganar carga atrás y que el coche no sea tan complicado de pilotar para Sebastian Vettel. Mark Webber parece más cómodo con el nuevo reglamento. Cuestión de estilos.
Los equipos, Ferrari, McLaren y Mercedes, tras ver la solución, se han movido por las vías semioficiales, los sótanos del campeonato. Allí los jefes van a consultar con el delegado técnico de la FIA, Charlie Whiting y le preguntan para que les aclare si es legal. Aunque no haya una queja o reclamación oficial, como fue el caso, las escuderías se encargan de que sus dudas y recelos recorran el paddock.
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Ahora nos vienen con este agujero que puede tener efectos aerodinámicos sobre la fijación del monoplaza al suelo, no se sabe que haya habido denuncia de nunguna escudería pero la FIA lo estudia, su legalidad, y parece ser que hay división de opiniones
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