El grave accidente sufrido por Sergio Pérez en 2011 ha sido el detonante de una profunda revisión en la seguridad del circuito de Montecarlo. En esta edición, la FIA y el Automóvil Club de Mónaco se han propuesto eliminar los principales puntos negros del trazado estandarte del Mundial, que prosigue inamovible en el calendario por su carga histórica. Pese a todo, no puede alcanzar nunca los estándares que hoy se exigen en cualquier otro gran premio de la temporada.
La zona que más atención ha recibido ha sido la bajada del túnel, con su zona de frenada y la escapatoria de la nueva chicane, el punto en que el Sauber de Checo acabó maltrecho. Las nuevas barreras de espuma, denominadas Tecpro, hicieron muy bien su trabajo, lo que no evitó una fuerte conmoción cerebral para el mexicano que tardó en volver a ser el mismo aproximadamente un mes. Dos semanas después tuvo que ser sustituido en Canadá por Pedro de la Rosa.
El gran punto negro es el final de la pronunciada bajada, que marca con 280-290 km/h la velocidad máxima del trazado monegasco. Justo en el instante en el que se empezaba a frenar había un bache maldito que provocaba situaciones dramáticas para poder controlar adecuadamente el monoplaza.
Nivelado del asfalto
Por ese motivo se ha nivelado el asfalto de esa zona, ya que un estudio realizado con sistemas de láser ha revelado que había diferencias de hasta 20 centímetros de altura en la zona de frenado. Además, el muro con protección contra el que impactó Pérez se ha retrasado 14,6 metros.
Esa valla es un clásico en la crónica negra de la F1. La primera remodelación se produjo en 1967, tras el accidente mortal de Lorenzo Bandini, cuando su Ferrari se incendió tras el choque y el italiano falleció a causa de las quemaduras. En 1984, dos semanas después de la muerte de Ayrton Senna en Imola, Karl Werdlinger se estrelló en ese muro cubierto de guardarraíl. Tuvo serias secuelas motrices y no volvió a pilotar en la F1.
Posteriormente, ya sin muro y tras otra reconstrucción de la escapatoria, Marc Gené (1999), Jenson Button (2003) y Nico Rosberg (2011), además de Pérez, también sufrieron accidentes de diferente consideración.
Película antideslizante
Otra de las novedades es una película de una sustancia abrasiva y antideslizante que va a ser extendida en la escapatoria para reducir de forma drástica la velocidad de un coche en caso de que se salga. Estará, por supuesto, en la nueva chicane, pero también en St Devote, la primera curva. Por la izquierda se abre una calle que acaba en la puerta de la iglesia que da nombre al giro y que es una zona ampliamente visitada en cada edición, cuando el piloto ve que ya no puede negociar el pronunciado viraje a derechas para iniciar la subida del Beau Rivage.
La Piscine es otro punto crítico que se pretende mejorar en esta edición. En la entrada de esta doble curva también hay un bordillo en el que los pilotos son exigidos al máximo. Con un pequeño error el coche sale catapultado hacia el lado contrario, donde tradicionalmente había un quitamiedos. Este año también se sustituirá por las barreras Tecpro, que absorben el impacto, minimizan las lesiones para el piloto e impiden que el coche regrese a la pista rebotado.
También se ha modificado la salida de la calle de boxes, que se ha ensanchado y alargado para que los coches puedan reincorporase a la pista a más velocidad. Para ello se han talado algunos árboles. Eso sí, el DRS, por segundo año, sigue prohibido, ya que no están claros sus beneficios en esta pista.
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Me alegro de que se mejore, por seguridad, la pista de Mónaco
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2 comentarios:
En un circuito como Mónaco la seguridad nunca será suficiente, me parece perfecto que se siga trabajando en este aspecto para minimizar riesgos lo máximo posible. Besines!
Cierto Sonia, es preciso que no se descuiden en seguridad, besines!
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