No ha habido ciclista español que se haya quedado más veces con la miel en los labios en un Mundial en ruta. Alejandro Valverde, siempre entre los mejores en los últimos kilómetros, siempre dubitativo o mal colocado cuando se decide el oro, logró el bronce en el Mundial de Limburgo 2012, una medalla que podrá juntar a las platas logradas en Hamilton 2003 y Madrid 2005 y el bronce cosechado en Salzburgo 2006.
Atacó el belga Philippe Gilbert en el Cauberg y se le fue la victoria. A él y todos. Criticado durante todo el año por su escasa productividad hasta la Vuelta a España (logró dos etapas, Barcelona y Segovia), su potencia es propia de los más grandes. Cuando demarra, sentencia. Su equipo se puso delante, los demás miraron y definió. Le dio tiempo a disfrutar durante el kilómetro que había entre la cima de la cota, famosa por la Amstel Gold Race, y la meta. Tranquilamente. Su primer Mundial, no ganaba Bélgica desde que lo hiciera Tom Boonen en 2005.
Detrás, tras su ataque, sólo reaccionaron el propio Valverde, el noruego Edvald Boasson Hagen y el ruso Aleksandr Kolobnev. También dejaron atrás al pelotón. Tres hombres para dos medallas. El ciclista del Sky aguantó hasta el sprint y ahí el resto no pudo hacer nada. El murciano se tuvo que conformar con el bronce, que no celebró en meta, ni recibió eufórico posteriormente. Esperaba más. Lo tuvo en sus piernas.
España hasta entonces había trabajado de forma perfecta. Primero Pablo Lastras, luego Juan Antonio Flecha y, al final, Alberto Contador se metieron en todas las fugas, incluida una última en la que había buena parte del equipo francés, Thomas Voeckler incluido. Cuando se reagrupó el pelotón a falta de dos vueltas al circuito, fue el equipo de José Luis de Santos quien puso un punto más para evitar problemas. Todo se debía decidir en el Cauberg. Parecía un buen escenario hasta que apareció la fuerza de Gilbert.
elmundo
Felicitar a Valverde a pesar de que a él no parece satisfacerle esta tercera plaza en el mundial, ENHORABUENA!
Atacó el belga Philippe Gilbert en el Cauberg y se le fue la victoria. A él y todos. Criticado durante todo el año por su escasa productividad hasta la Vuelta a España (logró dos etapas, Barcelona y Segovia), su potencia es propia de los más grandes. Cuando demarra, sentencia. Su equipo se puso delante, los demás miraron y definió. Le dio tiempo a disfrutar durante el kilómetro que había entre la cima de la cota, famosa por la Amstel Gold Race, y la meta. Tranquilamente. Su primer Mundial, no ganaba Bélgica desde que lo hiciera Tom Boonen en 2005.Detrás, tras su ataque, sólo reaccionaron el propio Valverde, el noruego Edvald Boasson Hagen y el ruso Aleksandr Kolobnev. También dejaron atrás al pelotón. Tres hombres para dos medallas. El ciclista del Sky aguantó hasta el sprint y ahí el resto no pudo hacer nada. El murciano se tuvo que conformar con el bronce, que no celebró en meta, ni recibió eufórico posteriormente. Esperaba más. Lo tuvo en sus piernas.
España hasta entonces había trabajado de forma perfecta. Primero Pablo Lastras, luego Juan Antonio Flecha y, al final, Alberto Contador se metieron en todas las fugas, incluida una última en la que había buena parte del equipo francés, Thomas Voeckler incluido. Cuando se reagrupó el pelotón a falta de dos vueltas al circuito, fue el equipo de José Luis de Santos quien puso un punto más para evitar problemas. Todo se debía decidir en el Cauberg. Parecía un buen escenario hasta que apareció la fuerza de Gilbert.
elmundo
Felicitar a Valverde a pesar de que a él no parece satisfacerle esta tercera plaza en el mundial, ENHORABUENA!
2 comentarios:
Ha ganado un grandisimo campeón como Gilbert, el mundial es muy difícil y aunque ahora estemos decepcionados ya conseguir un bronce es un éxito
Cierto Boris, en cuanto al bronce, cuando vengan mal dadas lloraremos por él, saludos!
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