viernes, 14 de septiembre de 2012

Fallece Sid Watkins, el 'ángel de la guarda' de la F1



Cuentan que el Doctor Sid Watkins (06/09/1928-12/09/2012) trató de persuadir a su gran amigo Ayrton Senna de que no disputase el fatídico Gran Premio de San Marino. Horas antes de que la leyenda brasileña perdiera la vida. Después de haber tenido que certificar la muerte de Roland Ratzenberger en un fin de semana negro para la F1. Lo contaba él mismo, en primera persona. Watkins, neurocirujano británico, fue el 'ángel de la guarda' que Bernie Ecclestone reclutó en los 70 para atender y controlar cualquier urgencia médica sobre el asfalto. Décadas velando por la seguridad de los pilotos que le han mantenido activo hasta los 84 años.

No había un solo rincón del paddock que no conociera al 'Prof', como llamaban al viejo Sid. Amante del tabaco, el whisky y la Fórmula 1 a partes iguales. Lo cierto es que muchos pilotos siguen con vida gracias a sus intervenciones. Si no que se lo digan a Rubens Barrichello, durante aquel fin de semana negro de 1994 sobre el asfalto de Ímola, donde fallecieron Ayrton Senna y Roland Ratzenberger. "Fue Sid Watkins quien me salvó la vida en Imola 94. Era un gran tipo, siempre estaba feliz, quiero agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros, los pilotos. RIP", lanzaba a través de su cuenta personal de Twitter el piloto brasileño.


"RIP Profesor Sid Watkins. Triste noticia para todos los que nos quedamos aquí", lanzaba Bruno Senna, el sobrino de aquel íntimo amigo que tantas veladas compartió junto al Doctor de la F1. Trató de llevarse a Ayrton a pescar durante el fin de semana de Ímola'94 para evitar que se subiera al monoplaza, pero no lo logró. Algo debió ver el viejo Sid pero no pudo evitar que el Williams del brasileño se estrellase contra el muro nada más arrancar el Gran Premio. Aquél fue el golpe más duro que se llevó durante su larga carrera como guardián de la F1.


Martin Donnelly, Mika Hakkinen, Gerard Berger e incluso Frank Williams, el fundador de la escudería que lleva su apellido, pueden contarlo gracias a su destreza y rápida actuación. Entre sus grandes amigos figuran el tricampeón escocés Jackie Stewart y la leyenda austriaca Niki Lauda.


"Hoy el mundo del motor perdió a uno de los grandes", dice en un comunicado Ron Dennis, cabeza visible de la escudería McLaren, que también compartió aquellos años de gloria junto a Ayrton Senna. "No era un piloto. No era un ingeniero. No, él no era un diseñador. Era un doctor y se puede afirmar sin rubor que hizo más que nadie, durante muchos años, para hacer que la Fórmula 1 sea tan segura como lo es hoy día". Y es que algunos de los sistemas de seguridad, como el HANS, que protege el cuello de los pilotos, tienen su sello.


"Muchos pilotos y ex pilotos deben sus vidas a su trabajo cuidadoso y experto, que trajo avances increíbles en materia de seguridad y por los que los pilotos pueden dar gracias hoy", añade un comunicado que recuerda el tamaño de la figura de Sid Watkins, a quien Bernie Ecclestone, casi de la misma quinta, echará de menos.


Watkins llegó a la Fórmula 1 de la mano de Bernie en 1978, un poquito antes de que el piloto sueco Ronnie Peterson perdiese la vida en Monza. Trabajó estrechamente con el entonces presidente de la FIA, Max Mosley, para mejorar los circuitos y aumentar la seguridad de los monoplazas. En 2005 Watkins anunció su retirada de sus diversos cargos médicos en la FIA, pero continuó como primer Presidente honorario del Instituto para la seguridad de los deportes del motor, hasta diciembre del año pasado, cuando decidió renunciar.


En su libro 'La vida al límite', Watkins narra los últimos días de su gran amigo Ayrton Senna, que estaba muy afectado por la muerte de Ratzenberger durante la clasificación. Después de aconsejar a Senna que no compitiera ese fin de semana, añadió: "¿Por qué no lo dejas ya? ¿Qué más necesitas hacer? Has sido campeón del mundo tres veces, no hay duda de que eres el piloto más rápido. Déjalo y vayamos a pescar". La respuesta de Senna, las últimas palabras que le dijo a Watkins, fue simple: "Sid, hay ciertas cosas sobre las que no tengo control. No me puedo ir, tengo que seguir".


elmundo

Descanse en paz, un hombre especial que estaba en su gran labor grande por la importancia de la misma y por la forma de realizarla), mi pésame a su familia, seres queridos y todo el mundo de la F1 ya que era especial

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