Seis horas al día de trabajo físico, charlas con los ingenieros de Renault para no perder el contacto con su oficio y paciencia para controlar la ansiedad. Robert Kubica ha pasado de ser un piloto de primera fila de la Fórmula 1 a un espectador más de las carreras tras el gravísimo accidente que sufrió a principios del pasado mes de febrero en un rally de segunda. Su vida corrió peligro, estuvo cerca de desangrarse y perder una mano, pero resistió al límite. Salvó el tipo este polaco duro, cordial, que cuando era un adolescente dormía encima del taller de su equipo italiano de karts para evitar gastos a la familia.
Y tras salir del hospital y superar la primera fase, la fundamental, comenzó una empinada escalada para volver a dominar un Fórmula 1. Gimnasio y operaciones, nervios reactivados y salud anímica. Un calvario con esa mano derecha destrozada, que casi pierde, y con la que ahora trata de coger objetos o apretar botones, acciones sencillas para cualquiera, pero durísimas para él.
A punto está de recuperar la movilidad completa en la articulación y entonces llegará el siguiente paso: subirse a un coche. Ayer en el circuito de Monza, donde algunas pancartas le recuerdan y piden que regrese pronto, corrió el rumor sobre su posible visita durante el fin de semana de carreras. Sin embargo, Daniel Morelli, su manager, aseguró que el piloto debe descansar en Mónaco, donde viaja todos los viernes tras sus exigentes sesiones de rehabilitación en una clínica de Génova.
"Robert se pondrá al volante en octubre", explicó ayer su representante, aunque será en un coche de calle por el momento. Todavía no ha vuelto a conducir y el salto a un Fórmula 1 parece lejano. Tras circular con un turismo, intentará probar con un Fórmula Renault y después, las respuestas de su brazo serán las que digan si en 2012 puede volver al Mundial.
Su contrato con Renault acaba este año, pero la escudería le esperará hasta enero. Si no llega a tiempo, buscarán de nuevo un relevo. Kubica, al que los médicos le piden calma y menos prisas, podría competir el próximo año en la GP2 o en otra categoría, si no estuviera listo para el próximo campeonato de F1. "Robert volverá a la F1. Él está seguro", afirma su apoderado.
elmundo
Kubica está en ina tremenda pelea y nosotrops le esperamos el tiempo que haga falta, le queremos en los coches era uno de los mejores y lo seguirá siendo, si él está seguroi nosotros también lo estamos, loo que no me gusta son los plazos esta es la primera vez que se habla de la posibidad de que no esté para 2012
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