viernes, 3 de agosto de 2012
Nuestra sirena, MIreia, otra plata
De repente, el líquido ya no supone un freno para Mireia Belmonte. La nadadora de Badalona que a sus 21 años ha roto el techo de la natación española al coronarse como la primera nadadora con dos medallas olímpicas en un deporte con escasa tradición y sin el apoyo institucional del que gozan otras disciplinas. Han sido toneladas de talento, esfuerzo y valentía las que han permitido a esta joven poner fin al complejo español en la piscina y acumular dos medallas olímpicas en los JJOO de Londres, las dos de plata, una el miércoles en los 200 m. mariposa y otra el viernes en los 800 m. libre.
Sin la primera, inesperada, probablemente no hubiera conseguido la segunda, más previsible aunque no más sencilla, la última de una semana extenuante. Mireia, el programa más ambicioso jamás afrontado por un miembro del equipo español de natación. En siete días ha competido en 11 carreras si se suman las series y las semifinales de las seis pruebas en las que ha tomado parte en una semana, cinco individuales y un relevo por equipos. En tres de ellas ha logrado clasificarse para la carrera decisiva: los 400 m. estilos, en la que sólo pudo finalizar en octava posición, última; los 200 m. mariposa, en la que sumó la primera medalla para la delegación española en Londres, y los 800 m. libre, en la que probablemente firmó la obra más inteligente de su carrera.
"En los primeros 400 metros no iba fácil. Iba en reserva pero he dicho: 'Ésta es la mía, tengo que ir fuerte'", declaró aún empapada, envuelta en la toalla, pies descalzos, manos temblorosas. "He intentado no ponerme muy tensa, relajarme un poco y no subir mucho la frecuencia. Se trataba de no perder más de medio cuerpo con las otras porque si no luego era muy difícil recuperar. Y en la segunda parte de la prueba he ido adelantando a Adlington, a Lotte Friis y he dicho: 'Esto no me puede estar pasando. Pero qué pasa aquí. O yo me encuentro muy bien o las otras muy mal'. Luego he intentado coger a la americana, pero ya estaba muy lejos".
El día antes de la final de los 200 m. mariposa, Mireia adelantó que debería nadar un segundo por debajo de su récord de España para subir al podio. Lo cumplió. Convirtió los 2:06.25 en 2:05.25. Clavado. En la víspera de los 800 m. libre, ante rivales tan potentes como la estadounidense de 15 años Katie Ledecky, finalmente oro (8:14.63), la británica Rebecca Adlington (bronce con 8:20.32), plusmarquista mundial y hasta ahora campeona olímpica, o la danesa Lotte Friis, bronce en Pekín y campeona del mundo en 2008, desfondada en el tramo final, la española calculó no uno sino dos segundos el mordisco que debía darle a su plusmarca nacional para conquistar una segunda medalla. Esta vez se pasó. Nadó en 8:18.76, cuatro segundos y dos centésimas menos que su marca de Eindhoven en 2011.
Al contrario que en la prueba de mariposa, más rápida, explosiva, Mireia nadó de menos a más, sin agobiarse cuando sus tres principales rivales salieron como un tiro, a ritmo de récord del mundo. Se mantuvo regular y no aceleró de verdad hasta los 550 m., cuando ya era cuarta. De ahí hasta los 700 m. apretó al máximo. Firmó tres parciales de 31.13, 31.00 y 31.30 para después saber sufrir en los últimos 100 m., en los que hizo 31.82 y 31.51., sin que por ello peligrara su posición ante Adlington, que también pagó la ansiedad de correr en casa.
Atrás queda la chica tímida que miraba a sus rivales como si fueran extraterrestres. Son humanas, como ella, y están a su alcance "Esperemos que este sea el principio de la gran Mireia y en que en [en el Mundial de] Barcelona 2013 pueda hacer un gran papel", concluyó la nadadora del Club Natación Sabadell. "No me quiero poner límites, sólo disfrutar de lo que hago. Me falta un oro pero ahora me voy de vacaciones. Me lo merezco".
elmundo
Claro que te has ganado las vacaciones, tenemos tres medalla y dos son tuyas, nuestra sirena, la que rompió el gafe, volvió a triunfar con otra plata.
MIREIA GRACIASSSSSSSS!
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