No hay dato medianamente lógico que sustente el liderato de Fernando Alonso en el Mundial de Fórmula 1. No es el más rápido el viernes, ni tampoco en la calificación del sábado, ni tiene más vueltas rápidas que nadie el domingo. De hecho no tiene ninguna esta temporada.
Es decir, que su coche no ha sido el mejor en este primer trampo de campeonato. Sólo su proverbial rendimiento en carrera, esa cualidad de sacar lo máximo, o más de lo máximo, y la fiabilidad a prueba de bombas del F2012, explica en parte que el español esté 40 puntos por delante de sus cuatro perseguidores.
Lewis Hamilton es el gran dominador de los entrenamientos libres de los viernes, donde ha sido el mejor en 11 ocasiones, seguido por su compañero Jenson Button. Lejos, Fernando, sólo cuatro veces el más veloz en unas sesiones que Ferrari ha tenido que emplear en mejorar un monoplaza tan verde en pretemporada que les ha cargado de trabajo extra, alejado de la preparación de la propia carrera del domingo.
El sábado, la situación es parecida. En lo que llevamos de campeonato, la posición media de parrilla de Alonso ha sido sexto (6.3), ya que en dos ocasiones ni pasó a la Q3. Sólo cuando la lluvia le abrió la puerta a la sorpresa fue capaz de rebañar dos poles que cerraban una maldición de casi dos años en Ferrari. A su lado, otra vez Hamilton es el jefe de los sábados, con una posición media en la parrilla de 2.9 (antes de sanciones) y el único que ha sido capaz de pasar a la Q3 en todas las carreras. Por delante de Fernando también está Vettel (4.7).
En carrera es otra cosa
Pero, con el semáforo en verde, cuando arranca el domingo, la superioridad de McLaren se esfuma y el español se crece por encima de su coche, ya que ha logrado ganar 29 posiciones en carrera. Una barbaridad cuando se traduce en puntos. Sólo en Inglaterra, de primero a segundo, y en Canadá, de tercero a quinto, quedó por detrás de donde salió. Quizás el español no ha tenido el coche más veloz, ya que no suma ningúna vuelta rápida por las tres, por ejemplo de Vettel, pero afortunadamente si uno de los más rocosos, ya que junto al Lotus de Raikkonen y el Mercedes de Rosberg, es el único piloto que ha compleado las 686 vueltas disputadas en 2012.
Y ahí entra en juego Fernando. Con un tanque que ha ido ganando velocidad, se ha inventado tres victorias, dos de ellas imposibles como en Malasia y Valencia, atrapó dos poles de manos puras, y acumula seis podios con una gestión óptima del material disponible, a veces superando a coches claramente superiores gracias a la estrategia, a que el equipo es casi infalible en las paradas, a que el coche ha mejorado 1.5 segundos y a la testarudez del asturiano, que pelea los puntos como si le fuera la vida en ello.
Marca
Con estos datos vemos, claramente, que Fernando no tiene el mejor coche (como afirmaba Vettel, por otra parte), si no que tiene al MEJOR PILOTO
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