Si alguien lo merecía era él. Luis León Sánchez, un seguro para el ciclismo español en el Tour de Francia, lo había probado ya dos veces, primero el miércoles, acabó cediendo ante Thomas Voeckler, también ayer, fue engullido por el pelotón. Y la vencida, siempre es la tercera. El ciclista murciano se impuso en la decimocuarta etapa de la edición 2012 de la ronda gala entre Limoux y Foix, la cuarta victoria de su carrera en la Grand Boucle.
Partió el ciclista del Rabobank en la escapada buena después del puerto de segunda categoría que daba inicio a la jornada, el Col du Portel. Doce hombres entre los que había nombres tan peligrosos como el eslovaco Peter Sagan, el belga Philippe Gilbert, el francés Sandy Casar y el guipuzcoano Gorka Izagirre. Pasaron agrupados el primer puerto de primera categoría, el Port de Lers y los cinco nombrados se quedaron sólos en la segunda cota seria, el precioso Mur de Péguère.
Si alguien lo merecía era él. Luis León Sánchez, tremendamente inteligente. En las primeras rampas del segundo puerto de primera empezó a tirar del grupo intentando descolgar a ese portento, a Sagan. Lo logró mínimamente pero el hombre del Liquigas les volvió a cazar y cerca estuvo de ganar la etapa en el descenso. A los últimos kilómetros llegaron agrupados y a once de meta, ‘Luisle’ aprovechó que a Sagan le dio por comer una barrita energética. Demarró.
El movimiento sorprendió y, en menos de tres kilómetros, ya había abierto 20 segundos de hueco. Piernas, piernas y la victoria era suya. Llegó divertido, alegre, tras festejar con el coche de su equipo y, como siempre, dedicar el éxito a su hermano y el de Pedro León, jugador del Getafe, León León, también ciclista fallecido en 2005 en un accidente de tráfico.
elmundo
Ha realizado Luis una gran etapa y un final espectacular, cuatro victorias en el Tour iguala a Perico y a Chozas
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