Adrian Newey, el diseñador jefe de Red Bull que ayer cumplió 53 años y el último genio de la Fórmula 1, según reconoce incluso Ferrari, se desmarcaba hace unos días con una frase contundente: "Nos han roto el juguete", refiriéndose a su penúltima creación, el RB7. "Hemos dado un paso atrás. Ya no tenemos ventaja", aseguró al referirse a la prohibición de los difusores soplados para 2012.

En Ferrari estas palabras se han tomado con distancia. "Palabras y sólo palabras", decía un miembro del equipo consultado por MARCA en Maranello. Pero es que Red Bull no inspira confianza en nadie.

Especialmente, por el oscurantismo en sus cuentas. Red Bull ha abandonado la FOTA (Asociación de equipos) al igual que Ferrari, pero el lío del acuerdo de reducción de costes aún no se ha cerrado, porque aunque se trata de un acuerdo entre escuderías, está incluido en el Pacto de la Concordia.

Investigación 'sui generis'
El equipo campeón, bajo sospecha de haberse excedido, aceptó la auditoría del resto de equipos FOTA pero apenas contestó un 25% de las preguntas económicas, ya que el resto era material secreto. Es decir, que no dejaron ser investigados y algún equipo podría denunciarlo en los tribunales.

Además, sus rivales se quedaron pasmados hace pocas semanas cuando el jefe del equipo, Christian Horner, fue desautorizado por Helmut Marko, hombre fuerte del dueño de Red Bull. Horner firmó el nuevo Acuerdo de Reducción de Gastos (RRA) en vigor hasta 2017, pero Marko dijo que no era válida su firma.

Técnicamente, por tanto, en la próxima temporada se sigue bajo el primer acuerdo, que expira en 2012 y es menos restrictivo en personal, dinero y horas de trabajo. Es decir, que es mejor para Ferrari y el resto de equipos grandes. La estrategia de Red Bull está siendo retrasar investigaciones y firmas hasta que expire el actual y así no verse sacionado, firmando el próximo dentro de un nuevo Pacto de la Concordia, que también expira en 2012.

Marca

A Red Bull la han acusado de incumplir el Pacto de la Concordia en cuanto a inversiones, si no contesta a las preguntas, solo una de cada cuatro, da la impresión de ser cierto, claro que agarrarse a secreto parece hábil, esta escudería pasó de ser la de las fiestas a campeona incuestionable, dos factores se han dado que la han favorecido Nwewy y las normas que priman la aerodinámica, la tercera quizás sea un pacto que siembra tantas dudas