El éxito de la «Armada» hispana en la final de la Copa Davis de tenis fue seguido especialmente de cerca por la colonia asturiana en Argentina. Los residentes en la ciudad que acogió la final, Mar del Plata, e incluso los de Buenos Aires, acudieron en buen número al pabellón Islas Malvinas a apoyar a los deportistas capitaneados por Emilio Sánchez Vicario. A la postre recibieron la alegría de un triunfo que exteriorizaron desde el respeto a los anfitriones. El piloñés José Antonio Nespral, presidente del Centro Asturiano de Buenos Aires, manifestó telefónicamente que «fue una satisfacción enorme ver por aquí a tantos compatriotas con sus camisetas coloradas. La prensa argentina había previsto que no vendrían muchos en vista de la ausencia de Rafa Nadal, pero luego se comprobó que eso no frenó el entusiasmo de nuestra gente».
El dirigente añadió que las vísperas de la final «resultaron cuando menos preocupantes para quienes deseábamos el triunfo español. Todos los medios informativos cuidaron mucho el evento, y en concreto fomentaron una oleada de optimismo desde que se supo que Nadal causaría baja por lesión. Sinceramente, por aquí nadie daba un peso por la suerte de la "Armada"».
A esa ausencia del número uno mundial se añadió, según el relato de Nespral, que «la pista que se preparó en Mar del Plata era de un material sintético muy rápido, lo que repetidamente se dijo que favorecería a Nalbandian y Del Potro. Por cierto, que les salió demasiado rápida y luego tuvieron que pintarla de nuevo para que no lo fuera tanto».
El potencial del equipo hispano sorprendió a los aficionados argentinos, pero no tanto a Nespral. Según comentó, fue su hijo Edgardo, médico de profesión y entusiasta practicante de tenis a nivel aficionado, quien le puso en antecedentes de que «España traía una gran formación. Aunque no esté Nadal, me precisó, los Feliciano López, David Ferrer y Verdasco tienen capacidad para ganar. Todos ellos figuran en los puestos altos de la ATP y están acostumbrados a jugar en cualquier lugar del mundo y a soportar la presión. No se equivocó».
La prensa argentina reflejó la decepción que supuso la derrota local, aunque Nespral quiere destacar que junto a eso «también señalaron que los españoles habían dado una lección de humildad y deportividad».
«Yo soy frío, no soy de grandes demostraciones ni para lo bueno ni para lo malo». Quien así se expresa es el valdesano Manuel Parrondo, tesorero del Centro Asturiano de Mar del Plata. La atención a su negocio de hostelería, el Café Mundial-78, dice que le impidió estar en el pabellón Islas Malvinas. No obstante, «sí lo vi por la tele, y en medio de un gran ambiente de tertulias que formaba la clientela. La verdad es que la final de la Copa Davis fue todo un acontecimiento, que dio a conocer más la ciudad y que ha tenido que dejar dinero».
Residente en Argentina desde 1948, Parrondo dice que entre su clientela «hay de todo, asturianos, gallegos y argentinos propiamente. Y como hay que convivir con todos, uno no debe hacer mucha ostentación de sus preferencias. Así que me he alegrado del triunfo español, pero desde el respeto a los argentinos».
En lo que sí repara es en que «había una excesiva euforia, muy alentada desde la prensa. Para el argentino de a pie ha resultado toda una sorpresa conocer que España es una potencia en tenis. Se suponía que todo se terminaba en Nadal, y que cómo éste no venía, la Ensaladera estaba prácticamente ganada».
En ese desconocimiento cree Parrondo que «seguramente tiene mucho que ver el que la mayoría de los medios informativos atienden especialmente al fútbol. Un ejemplo: En mi propio establecimiento tengo dos televisores y puedo estar viendo fútbol a todas horas. Dan partidos de la Liga de aquí, de la brasileña, la uruguaya? y por supuesto de la española. Por eso aquí nadie ignoraba que España ganó el último Campeonato de Europa, pero pocos sabían que aún sin Nadal podía llevarse la Ensaladera».
Aquí tenemos el punto de vista argentino narrado por nuestra gente, se creían qyue sin Nadal nos ganaban con la gorra, se han encontrado con otros tenistas que también trabajan, entranan duro y ahn sabido estar cuando se les ha necesitado.
A Nesplral le ha encantado ver "tantos compatriotas con sus camisetas coloradas", estando fuera, yo he estado fuera, se valora mucho más lo de aquí, me recuerda esto que cuenta, a la satisfacción que sentí yo cuando los del fútbol quedaron campeones de Europa, salió la gente con las banderas, también tenemos dercho a disfrutarla, no es de nadie en particular, es de todos.
Después de todo los argentinos habrán aprendido una lección, a los españoles no se nos achanta insultándonos
El dirigente añadió que las vísperas de la final «resultaron cuando menos preocupantes para quienes deseábamos el triunfo español. Todos los medios informativos cuidaron mucho el evento, y en concreto fomentaron una oleada de optimismo desde que se supo que Nadal causaría baja por lesión. Sinceramente, por aquí nadie daba un peso por la suerte de la "Armada"».
A esa ausencia del número uno mundial se añadió, según el relato de Nespral, que «la pista que se preparó en Mar del Plata era de un material sintético muy rápido, lo que repetidamente se dijo que favorecería a Nalbandian y Del Potro. Por cierto, que les salió demasiado rápida y luego tuvieron que pintarla de nuevo para que no lo fuera tanto».
El potencial del equipo hispano sorprendió a los aficionados argentinos, pero no tanto a Nespral. Según comentó, fue su hijo Edgardo, médico de profesión y entusiasta practicante de tenis a nivel aficionado, quien le puso en antecedentes de que «España traía una gran formación. Aunque no esté Nadal, me precisó, los Feliciano López, David Ferrer y Verdasco tienen capacidad para ganar. Todos ellos figuran en los puestos altos de la ATP y están acostumbrados a jugar en cualquier lugar del mundo y a soportar la presión. No se equivocó».
La prensa argentina reflejó la decepción que supuso la derrota local, aunque Nespral quiere destacar que junto a eso «también señalaron que los españoles habían dado una lección de humildad y deportividad».
«Yo soy frío, no soy de grandes demostraciones ni para lo bueno ni para lo malo». Quien así se expresa es el valdesano Manuel Parrondo, tesorero del Centro Asturiano de Mar del Plata. La atención a su negocio de hostelería, el Café Mundial-78, dice que le impidió estar en el pabellón Islas Malvinas. No obstante, «sí lo vi por la tele, y en medio de un gran ambiente de tertulias que formaba la clientela. La verdad es que la final de la Copa Davis fue todo un acontecimiento, que dio a conocer más la ciudad y que ha tenido que dejar dinero».
Residente en Argentina desde 1948, Parrondo dice que entre su clientela «hay de todo, asturianos, gallegos y argentinos propiamente. Y como hay que convivir con todos, uno no debe hacer mucha ostentación de sus preferencias. Así que me he alegrado del triunfo español, pero desde el respeto a los argentinos».
En lo que sí repara es en que «había una excesiva euforia, muy alentada desde la prensa. Para el argentino de a pie ha resultado toda una sorpresa conocer que España es una potencia en tenis. Se suponía que todo se terminaba en Nadal, y que cómo éste no venía, la Ensaladera estaba prácticamente ganada».
En ese desconocimiento cree Parrondo que «seguramente tiene mucho que ver el que la mayoría de los medios informativos atienden especialmente al fútbol. Un ejemplo: En mi propio establecimiento tengo dos televisores y puedo estar viendo fútbol a todas horas. Dan partidos de la Liga de aquí, de la brasileña, la uruguaya? y por supuesto de la española. Por eso aquí nadie ignoraba que España ganó el último Campeonato de Europa, pero pocos sabían que aún sin Nadal podía llevarse la Ensaladera».
Aquí tenemos el punto de vista argentino narrado por nuestra gente, se creían qyue sin Nadal nos ganaban con la gorra, se han encontrado con otros tenistas que también trabajan, entranan duro y ahn sabido estar cuando se les ha necesitado.
A Nesplral le ha encantado ver "tantos compatriotas con sus camisetas coloradas", estando fuera, yo he estado fuera, se valora mucho más lo de aquí, me recuerda esto que cuenta, a la satisfacción que sentí yo cuando los del fútbol quedaron campeones de Europa, salió la gente con las banderas, también tenemos dercho a disfrutarla, no es de nadie en particular, es de todos.
Después de todo los argentinos habrán aprendido una lección, a los españoles no se nos achanta insultándonos
2 comentarios:
Es que la Armada la siguen en todos los sitios y el punto de vista de los nuestros allí está muy bien. Saludos
hemos podido ver la opinión de lso nuestros que están desplazados fuera, en terreno de los rivales, y si me gusta lo que opinana.
Saludos pro_magicalonso
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