Todos pendientes del kers

A estas alturas del año, Fernando Alonso acumula alrededor mil comparecencias ante los medios de comunicación. Difícil que pueda contar algo nuevo.

De lo que no quiere hablar seguirá guardando silencio, y entre lo que sí puede comentar, prácticamente lo ha dicho todo, o casi. Han sido los futuros ingenieros asturianos apostados en un aula quienes entre sus deseos --le pidieron solidaridad en movilizaciones estudiantiles, que diera curso a sus currículums, que ayudara a otros pilotos...-- y las preguntas forzaron la conclusión de que un aparatito de 20 kilos, una especie de dinamo, un sistema de recuperación de energía cinética, un ingenio que formará parte de sus estudios en ingeniería mecánica en muy poco tiempo, el Kers, puede convertirse en el principal juez para adjudicar el título en el 2009.

El resto de los pilotos de la parrilla le han elegido como el mejor conductor del 2009, incluso los aficionados ingleses le han valorado por encima de Hamilton algo que "me onorgullece y me sorprende", según sus palabras.

Quizá tenga que ver con una cualidad que le coloca muy por encima del resto, su participación en la evolución de un coche, su trabajo con los ingenieros, su prodigiosa memoria. "Es un piloto de pruebas muy, muy bueno. Es inteligente, atinado, preciso, constante en cada vuelta. El puede decirnos exactamente lo que le pasa a su coche en cada instante, apuntar con el dedo al problema en cuanto surge. Trabajar con él equivale a una forma de seguridad. No tienes que preguntarte si tiene razón o no. La respuesta es sí", asegura Bob Bell, jefe de ingeniería de Renault F-1.

"Puedes bajarte del coche y limitarte a decir, se va de delante, o se va de atrás en esta o aquella curva", asegura Alonso. Eso es a lo que se limitan la mayoría de los pilotos. Alonso va más alla. "Intento identificar el problema, recordar otras veces que los sufrí, cuándo, en qué circuito, en qué curva y cómo lo solucionamos", añade


UN CAMPEONATO MAS ABIERTO

Alguien tan implicado en el desarrollo de los coches tiene claro cuáles serán los grandes desafíos del 2009. "El año que viene es una incógnita total. Nadie sabe a ciencia cierta cuáles serán los resultados. Renault también será una incógnita. Ni Ferrari ni McLaren pueden decir que van a ganar y eso es lo bueno de la próxima temporada".

El bicampeón del mundo señala tres cambios fundamentales, "la reducción aerodinámica, los neumáticos lisos y el Kers", y entiende que el sistema de recuperación de energía cinética puede plantear "problemas de fiabilidad en las primeras carreras. Podemos sufrir dos o tres abandonos si no funciona bien", avisó.

Recuerda que el título del 2005 entre él y Raikkonen o el último entre Hamilton y Massa se resolvió en una cuestión de fiabilidad. "Hamilton no sufrió niguna avería y Massa rompió el motor en Hungría cuando iba primero y le faltaba solo una vuelta, tres kilómetros. Si no llega a tener esa avería hubiera ganado con nueve puntos de diferencia".


LA FIABILIDAD DECIDE Si una sola avería resolvió el título, dos o tres abandonos a causa del Kers pueden ser aún más letales. La fiabilidad de este elemento marcará también el grano de desarrollo de los coches en los tres meses de pruebas que transcurrirán entre que se pongan en la pista --a últimos de enero, y la primera carrera de la temporada--, el último fin de semana de marzo.

Y eso es lo que pide Alonso, fiabilidad al R29 que "estará en pista la última semana de enero. Que vaya más o menos rápido, será cuestión nuestra, intentar ponerlo a punto antes de la primera carrera. Pero en enero, cuando lo pongamos en la pista, va a tener bastantes cambios, en cuanto a la aerodinámica por la nueva reglamentación, y el sistema Kers, que creo que va a dar problemas a todos los equipos. Y si conseguimos que no dé muchos problemas, que sea fiable, vamos a poder entrenar muy a gusto durante todo el invierno y poder sacarle un buen rendimiento. Si empezamos con problemas de fiabilidad, vamos a pasarnos toda la pretemporada intentando solucionarlos y vamos a perder tiempo de desarrollo".

Del R28 heredará algunas virtudes que salieron a relucir en la última parte de la temporada como "las suspensiones y la forma para que los neumáticos alcancen la temperatura ideal".

A pesar de su buen final de año, con tres podios en las últimas cuatro carreras y dos victorias, considera que no tendrá consecuencias en el inicio de la próxima campaña. "Acabar bien o mal una temporada no tiene mucha incidencia en lo que pasará el año siguiente. El año pasado los Red Bull se nos acercaron mucho, estaban casi al nivel de McLaren, y parecía que este año iban a despegar, pero no fue así. Acabar bien un año, no te da seguridad para el año siguiente", recalcó.


APUESTA POR FERRARI Y MCLAREN El ovetense apuesta por los pilotos de Ferrari y McLaren como candidatos al título el año que viene al tiempo que sigue confiando en su amigo Kubica. "A priori Ferrari y McLaren seguirán a un buen nivel el año que viene. Raikkonen y Massa estarán muy igualados, Hamilton tratará de defender el título y Kubica meterse en la lucha, pero se verá después de las dos o tres primeras carreras", concluyó.


La primera parte de este artículo ya vale de por si todo él, la segunda se repite en uno y otro medio.

Sus propios compeñeros también le han elegido como el mejor piloto.

Pero hay un párrafo, menudas declatraciones de Bell:"Es un piloto de pruebas muy, muy bueno. Es inteligente, atinado, preciso, constante en cada vuelta. El puede decirnos exactamente lo que le pasa a su coche en cada instante, apuntar con el dedo al problema en cuanto surge. Trabajar con él equivale a una forma de seguridad. No tienes que preguntarte si tiene razón o no. La respuesta es sí", ¿alguna duda?, no es que nosotros nos imaginemos que es muy bueno, no es que hagamos lo propio con su capacidad de evolucionar coches, es que es lo cierto, Symonds afirmó, en la anterior etapa de Fernando en Renault, que se fiaba más de Fernando que del ordenador, las palabras de Bell son inmejorables.

Es el mejor, lo saben sus ingenieros, sus compañeros, nosotros hasta la prensa del país del campeón de este año, definitivamente lo sabe todo el mundo hasta quien no quiere reconocerlo.

Necesitamos que el Kers no sea un gran obstáculo, así que peonto a adaptarlo al coche, que tiene razón Fernando si empezamos con errores, tendremos que emplear mucho tiempo en corregirlos y se pierden en la evolución.


La Voz de Asturias