“Es una oportunidad muy importante por la que he trabajado mucho tiempo. Estoy orgullosa de formar parte de Williams. Como piloto británica, participar en el GP de Gran Bretaña es muy especial y más en el 50 aniversario de Silverstone”
“No quiero reescribir los libros de historia de lo que una mujer puede hacer en la competición, lo hago por mí. Salgo a la pista para ser la mejor y si eso puede inspirar a otras mujeres, siempre es positivo. Tengo que estar concentrada en ser rápida y mejorar. Convertirse en piloto de F-1 es muy difícil pero estoy convencida de querer hacerlo”.
La británica está casada con el director ejecutivo de Mercedes, Toto Wolff, situación que ha generado alguna que otra suspicacia de la que ella ha tratado siempre de desvincularse. “Los equipos quieren pilotos más ligeros, lo que cuenta a favor de las mujeres y psicológicamente les estamos alcanzando. Tienes que tener el pack completo y reunir el número suficiente de sponsors, y contratar a una mujer es un gran plan de marketing para muchos patrocinadores”, explica Susie, que también reconoce los riesgos que supone subirse a un monoplaza: “Si tienes un accidente, vuelves al coche y sigues pilotando. A mis padres les cuesta verme en acción, pero comprenden mi pasión y son los primeros que me apoyan. Mi marido también se pone muy nervioso; sabe cuánto me cuesta a nivel mental y físico”.
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Espero tenga suerte en los libres que participará
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