Los problemas de los motores Renault en los primeros entrenamientos de pretemporada en Jerez hicieron saltar todas las alarmas. Los equipos que utilizan la unidad de potencia de la marca francesa, encabezados por los campeones de Red Bull, apenas pudieron rodar y la situación se valoró como muy preocupante. Rami Taffin, director de operaciones de Renault Sport F1, ha reconocido que la situación no es fácil, pero también está convencido de que la superarán: “Quizá las cosas se ven peor desde fuera, aunque es cierto que estamos en un momento complicado que superaremos. Ya sabíamos que todo iba a ser muy difícil este año, pero no tenemos cientos de problemas, sólo unos cuantos que tenemos resueltos diría que al 90 por ciento”.
Taffin detallo cuáles son esos escollos a los que se enfrentan: “Principalmente teníamos problemas de hardware, en concreto con el acumulador de energía; después estaba el software, que no funcionaba correctamente y hemos dedicado dos semanas a su calibrado; por último, está el asunto de la integración de todo ello con cada uno de nuestros clientes (refiriéndose a las escuderías con las que colaboran), lo que hemos trabajado en los bancos de potencia y diría que también está resuelto”.
Y éste es su resumen de la situación: “Es cierto que acumulamos cierto retraso, pero no de meses. Quizá vayamos tres semanas por detrás de lo previsto, pero ya tenemos un plan para recuperar el tiempo perdido”.
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Más os vale haber solujcionado vuestros problemas ya que Newey está muy cabreado, aunque él se haya empeñado en evolucionar muy poco
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