Campeón real y virtual

Su rival de ayer no se llamaba Hamilton, sino Jairo Fadón, un joven de Mieres dispuesto a ningunear en los simuladores instalados en el palacio de Revillagigedo a todo un bicampeón mundial de Fórmula 1. Pero a Fernando Alonso no le gusta perder ni en la realidad virtual y se alzó con la victoria. Fadón ostentaba el récord de vuelta de los dos días anteriores, lo que le permitió enfrentarse al piloto ovetense y plantearle una dura batalla por el podio virtual de Montmeló. Alonso compitió con el mierense tras entregar las becas de Cajastur a los doce ingenieros seleccionados para estudiar en la Oxford Brookes University. Hizo una salida fulgurante, como acostumbra en la realidad, y adelantó a Jairo, aunque sin poner mucha tierra de por medio. Por ello, el mierense pudo superarlo con un buen trazado en una curva. Pero la alegría dura poco en la casa del pobre, y en seguida el bicampeón se puso otra vez en cabeza. «Las dos primeras vueltas conseguí estar detrás de él, pero yendo con los mismos tiempos es difícil adelantar y hubo algún roce», explicaba Fadón, que en los últimos compases hizo un trompo y perdió la pista de Fernando Alonso. El piloto ovetense disfrutó como un enano y esbozó una sonrisa cuando la gente le reprochó que taponase maliciosamente a su contrincante en una curva. Aun así, Fadón estaba más feliz que unas castañuelas. «Jugar contra Fernando Alonso es el súmmum. Significa medirse con un piloto de Fórmula 1, aunque sea en un juego», aseguró Fadón, que ya conocía el simulador al tener el software en el ordenador de su casa. «Él es un piloto profesional y se engancha mucho más rápido al circuito, mientras que a mí me costó horas y horas ser un poco rápido», explicaba el joven afortunado, satisfecho por haberle plantado cara al mismísimo «Nano». Otro que tuvo una buena dosis de alegría fue Jordi Jansana, director técnico de Simtechpro, fabricante de los simuladores. «Que el mejor piloto del mundo esté subido en una máquina que has creado tú es una ilusión inmensa», manifestaba Jansana, que además pudo pedirle a Alonso su opinión acerca de su simulador. «Le ha gustado mucho y me ha dicho que los tiempos que ha hecho son muy parecidos a los que hace en pista», proclamaba el ingeniero, que hizo su propio análisis del duelo vivido. «Han estado muy igualados, Jairo es un piloto de simuladores, dedica horas a la semana a correr en el ordenador y eso también te da una experiencia», proclamó. Aunque, claro, un campeón es un campeón, y a Alonso le bastaron tan sólo tres vueltas para superar, con un tiempo de 1.22.9, el récord establecido en los dos días anteriores. El bicampeón mundial de Fórmula 1 firmó en el simulador como colofón de la jornada. «Nuestra intención es dejar la máquina tal como está y venderla tal cual si hay algún coleccionista que quiera comprarla», aseguró Jansana. Ese autógrafo quedará como recuerdo de un día que algunos tardarán en olvidar.

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Hubo pelea e el simulador, elmierense ha plantado cara al principio, el creador del simulador Jordi estará como loco ya uqe ha estdo y firmado Fernando en él, la piensa vendr con la firma y todo