Ni Vettel, ni Alonso... el gran protagonista del próximo Gran Premio de Corea
se llama Fitow. Un cándido nombre de no ser porque se trata de un tifón que
tiene de los nervios a los organizadores de la siguiente cita del Mundial de
Fórmula 1. Según los partes meteorológicos, el tifón llegará a la zona de
Yeongam, donde se disputa la carrera, el próximo domingo, aunque su mayor
intensidad se dará durante la madrugada.
La carrera en el circuito de Yeongam, situado 400 kilómetros al sur de Seúl, está programada para el domingo a las tres de la tarde hora local (8:00 hora española), mientras que la clasificación del sábado se celebrará a las dos (7:00 hora española). "Estamos preparando planes de seguridad", dijo un portavoz de la organización.
Según los meteorólogos, la clasificación del sábado se verá afectada por la tormenta y para el domingo se espera fuerte viento y lluvia en el sur del país. "Directa o indirectamente, habrá una influencia de tifón", dijo un portavoz del centro meteorológico de Corea del Sur.
Una amenaza para un gran premio que ya fue interrumpido por la lluvia en 2010, cuando un aguacero retrasó el inicio de la carrera e hizo que concluyese en penumbra. Aquel atardecer encumbró a Fernando Alonso, que tomó el mundo del Mundial tras una colosal victoria, aprovechando los abandonos de Sebastian Vettel y Mark Webber, sus grandes rivales por aquel campeonato, que terminaría cayendo en manos del alemán.
Este fin de semana, los equipos mirarán incesantemente al cielo, que podría ser el juez de una prueba en la que Sebastian Vettel, que ya cuenta con 60 puntos de ventaja sobre Fernando Alonso, su inmediato perseguidor, podría dar un golpe casi definitivo al campeonato.
elmundo
Esyta tyormenta puede que moleste el domingo, a ver que se avecina tifón
La carrera en el circuito de Yeongam, situado 400 kilómetros al sur de Seúl, está programada para el domingo a las tres de la tarde hora local (8:00 hora española), mientras que la clasificación del sábado se celebrará a las dos (7:00 hora española). "Estamos preparando planes de seguridad", dijo un portavoz de la organización.
Según los meteorólogos, la clasificación del sábado se verá afectada por la tormenta y para el domingo se espera fuerte viento y lluvia en el sur del país. "Directa o indirectamente, habrá una influencia de tifón", dijo un portavoz del centro meteorológico de Corea del Sur.
Una amenaza para un gran premio que ya fue interrumpido por la lluvia en 2010, cuando un aguacero retrasó el inicio de la carrera e hizo que concluyese en penumbra. Aquel atardecer encumbró a Fernando Alonso, que tomó el mundo del Mundial tras una colosal victoria, aprovechando los abandonos de Sebastian Vettel y Mark Webber, sus grandes rivales por aquel campeonato, que terminaría cayendo en manos del alemán.
Este fin de semana, los equipos mirarán incesantemente al cielo, que podría ser el juez de una prueba en la que Sebastian Vettel, que ya cuenta con 60 puntos de ventaja sobre Fernando Alonso, su inmediato perseguidor, podría dar un golpe casi definitivo al campeonato.
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