El recorrido de regreso a Italia guardaba una sorpresa en el tramo final que hacía pensar en una posible guerra entre los posibles. Era algo más que el día después de la jornada de descanso, era el durísimo ascenso a Andrate y ese descenso técnico que terminaba a sólo ocho kilómetros. El guión se ajustó al escenario, y el tramo final ofreció un intercambio de navajazos entre los favoritos del que salió vencedor Beñat Intxausti.
El corredor vizcaíno tuvo la 'mala suerte' de enfundarse la maglia rosa un día antes de la contrarreloj, un terreno poco propicio para defenderla. De allí salió ese líder inabordable que ha demostrado ser Vincenzo Nibali, pero el Giro le debía a Intxausti un mejor momento de gloria. Llegó este martes, gracias a un ataque a cinco kilómetros para meta que él mismo logró sellar, batiendo en el sprint a Przemyslaw Niemiec y Tanel Kangert.
Fue la primera victoria española en este Giro de Italia y la tercera para Movistar, tras las cosechadas por Alex Dowsett –precisamente en la crono de Saltara– y Giovanni Visconti. La formación de Eusebio Unzué gozó de especial protagonismo en una etapa que vio hasta una fuga de 22 corredores. De todos ellos, el último en hincar la rodilla fue José Herrada. Se vio fuerte, entero, pero terminó arrollado por el grupo de favoritos a 18.5 kilómetros de meta.
elmundo
Fué maglia rosa un día y ajora ha vencido en una etapa, bien por Intxausti
No hay comentarios:
Publicar un comentario