Campos: "Al parecer un comisario me preguntó si estaba bien y le respondí que sí, que estaba en Madrid, que veía el edificio de Telefónica ahí a lo lejos. Lógicamente, alarmado, me preguntó si recordaba mi nombre y le respondí: 'claro que sí, soy Nelson Piquet"

Adrián Campos lo recuerda como lo más divertido que le ha pasado en la Fórmula 1, pero evidencia el peligro, el capricho y las imprevisibles secuelas de los golpes en la cabeza.

"Mi golpe en la calificación de Mónaco fue fuerte, di con lo más duro, la caja de cambios del Minardi, en lo más duro del guardarraíl, el poste. Me llevé el latigazo, con la cabeza hacia atrás", recuerda sobre la cita de 1987.

"Salí caminando para volver a boxes algo mareado y recuerdo mirar mis pies y de repente como una pantalla en blanco de un cine. Me desperté en el hospital y me contaron que estuve 45 minutos desvariando por los viales de Mónaco", recuerda.

"Al parecer un comisario me preguntó si estaba bien y le respondí que sí, que estaba en Madrid, que veía el edificio de Telefónica ahí a lo lejos. Lógicamente, alarmado, me preguntó si recordaba mi nombre y le respondí: 'claro que sí, soy Nelson Piquet".

Adrián se quedó en el hospital una semana, pese a que insistía en que quería correr, porque su tiempo le había colocado 14º en parrilla, un éxito con el Minardi. Lo más curioso de aquel episodio es que Campos estuvo cinco años sin recordar el accidente hasta que un día, mirándose los pies dando un paseo, le vino todo a la cabeza.

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La cabeza rihe todo