Wolff: "Nadie puede estar a favor de una guerra de motores sin cuartel en 2016"

"Las compañías serias no permitirían un levantamiento completo de las restricciones. Renault y Mercedes están completamente alineados". 

En una nueva intervención pública sobre el asunto de los propulsores híbridos, el austríaco ha ensalzado la gran valía de las nuevas mecánicas adoptadas por la Fórmula 1 esta temporada, ya que se está completando carreras a gran velocidad y con mucho menos combustible. Eso, según Wolff, es lo que debería decirse en los medios, en lugar de sugerir la vuelta a los V8, como hizo Christian Horner recientemente. 

"Si dejásemos caer al actual formato, puedo garantizar por seguro que las marcas no estarían interesadas en suministrar ningún otro tipo de unidad de potencia, debido a la estabilidad y sostenibilidad del deporte y a la relevancia en la calle de la tecnología híbrida. Deberíamos estar promocionando la tecnología de estos motores. Estamos haciendo carreras con tres veces menos de combustible que el año pasado y yendo más rápido". 

Para sustentar la lógica de estos nuevos propulsores, el responsable de Mercedes ha recordado que marcas como Renault fueron muy claras a la hora de vincular su futuro en la competición a la llegada de la tecnología híbrida. 

"Renault fue muy franco en introducir estos motores como condición para seguir en Fórmula 1 y es ahí donde estamos hoy. Todas las cosas que son discutidas simplemente resultan divertidas".  

De vuelta al tema de la descongelación, Wolff ha asegurado que su marca ha sido dialogante en este aspecto, ofreciendo opciones que incluso ni a él le terminan convencer. Pero en ningún caso apoyarían una batalla en el plano mecánico sin limitación alguna en 2016. Al igual que ninguno del resto de los fabricantes, según ha indicado el directivo de la firma germana. 

"Nadie puede estar a favor de una guerra de motores sin cuartel en 2016. Ninguna de los fabricantes estaría a favor. Incrementaría los costes enormemente, pero  nosotros no queremos sentirnos como los intransigentes, hemos ofrecido un compromiso, incluso cuando sigo creyendo que esta no es la mejor cosa que hacer". 

Como justificación a la posición de su compañía, Wolff ha asegurado que ellos ahora mismo pretenden encontrar una situación estable para la competición, la cual sea viable en todos los sentidos. 

"Nosotros abrazamos la competición y la innovación, pero estamos buscando un mayor dibujo de la sostenibilidad de todo el deporte. Seamos sensatos, lo que necesitamos ahora es estabilidad, no controversia". 

En el caso de que los caminos del mundial adoptasen una dirección contraria a la defendida por el equipo campeón del Campeón de Constructores, Toto ha asegurado que ellos adoptarían una posición muy clara al respecto. Y es que el directivo austríaco ha opinado que en los momentos económicos por los que atraviesa la F1, gastar más en evolucionar unidades de propulsión no es lo más lógico.  

"Ciertamente, seremos muy francos si esto va a derivar en una situación en la que alguien optase por ir a muerte en 2016; a toda máquina hacia una guerra de motores. Está muy claro de lo irresponsable que sería para el deporte en un ambiente donde acabamos de perder dos equipos, donde estamos hablando de apuros financieros para algunos de los otros equipos, que alguien quiera ir a muerte", concluyó. 

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