Mattiacci: "Nada ha cambiado en mi relación con Fernando en este fin de semana"

"Nada ha cambiado en mi relación con Fernando en este fin de semana", confesó Marco Mattiacci, jefe de la escudería Ferrari, al terminar el Gran Premio de Singapur. Ferrari rozó el podio y mostró nuevos bríos, un poco de pomada en la herida, que no está cerrada.

"¿Seguirá Fernando en Ferrari en 2015?" Fue la pregunta directa al ejecutivo italiano. "Por el momento, sí", fue la enigmática respuesta, y la viva muestra de que no las tienen todas consigo no sólo para renovar más allá de 2016, sino ni siquiera para la próxima temporada.

"Se me pregunta muchas veces. Fernando tiene contrato con nosotros hasta finales de 2016, y ahora estamos en conversaciones con él. De hecho estamos hablando de cómo definir esas conversaciones", aclaró. Un poco lioso, difícil de entender, nada claro.

En Italia insisten en que Ferrari le ofreció en junio y julio a Fernando una ampliación de contrato con mejora económica, pero que fue el propio equipo el que luego se echó atrás. En estos primeros compases de las conversaciones, Fernando sí ha pedido una serie de garantías técnicas de mejora y progreso, aunque parece que el equipo no se las puede ofrecer a corto plazo y han sido sinceros: no creen que en un año recuperen 1.5 segundos con Mercedes. El asunto está, de momento, atascado.

En este clímax, las filtraciones del equipo, al menos de esa parte irreducible que parece no estar a gusto con el español, están haciendo un flaco favor al proceso. "Llevamos 15 días de cambios. No conozco a ninguna empresa que haga un profundo cambio, o que tenga que forzar alguna discontinuidad, y todo el mundo esté contento. A algunos les gusta y a otros no. Hay que tener el coraje de cambiar, que es lo que estamos haciendo", insiste Mattiacci, que aterrizó en el equipo el pasado mes de abril durante el Gran Premio de China.

Fernando tiene el plan de reconstrucción del equipo encima de la mesa, los tiempos y plazos, y la última bala en la recámara para 2015, esa apertura del reglamento para tocar hasta un 48% de la unidad de potencia. Si con eso tampoco mejora el monoplaza, los siguiente años en los que las mejoras son menores, el escenario irá a peor. También porque a Ferrari le cuesta fichar a talentos entre los otros equipos. La marca ya no seduce como antes.

En la dialéctica interna, la cosa también sigue en los dos polos opuestos, el de si la máquina ha mejorado en Singapur o es el piloto el que la exprime. Fernando fue claro al bajarse del coche. "Habrá que verlo, pero mi compañero ha quedado a 45 segundos de mí", mensaje obvio de que el piloto ha vuelto a ser clave.

Del lado de Mattiacci está la otra versión. "Se ha visto aquí que hemos tenido el ritmo de Red Bull y con las superblandas hemos sido extremadamente competitivos, está claro que la máquina ha mejorado".

Entonces, sin averías ni problemas en ambos coches, ¿cómo pudo quedar Fernando Alonso a 15 segundos del ganador y Kimi Räikkönen a 66? Respuesta del jefe: "Primero de todo, Fernando siempre ha estado a gusto en este circuito y ha hecho una gran carrera y luego Kimi se ha visto bloqueado en el tráfico por los Williams y la desventaja ha aumentado". Y así sigue la cosa.

Merca

Sigue por el momento, si no fuera tan triste tendría gracia, 5 años sin darle un coche digno de la propia escudería, él dándolo todo y hay quien le toca las narices, si no está a gusto se irá y le echaréis en falta