Aquel monoplaza, el Minardi PS01 de la escudería del australiano Paul Stoddart, poco podía darle. Sólo lo había probado treinta kilómetros en la recta del aeropuerto de Vairano, nunca había rodado con él en un circuito, sus mecánicos lo habían acabado de montar la semana previa al desplazamiento y calzaba un viejo propulsor de tres años de antigüedad. Pero, pese a tal premura, el calendario, y también la historia, le tenía reservado aquel 2 de marzo de 2001.
Y Fernando Alonso no falló. Aquel día en Australia, en el circuito de Albert Park, con apenas 19 años, el asturiano vio cumplido el primer sueño de todo piloto -debutar en la máxima categoría del automovilismo internacional- y confirmó ya desde los primeros libres de aquel viernes las mejores expectativas.
Diez años se cumplen hoy de aquella imagen en el 'paddock' de un Fernando Alonso casi adolescente y aspirante a estrella a los mandos de un desnudo Minardi en los entrenos libres del viernes. Ferrari le había seguido los pasos, pero Renault, con Flavio Briatore al frente, se adelantó, lo ató con un contrato de larga duración y lo cedió un año a Minardi para que se fogueara.
Bernie Ecclestone lo comparaba con Ayrton Senna y la prensa de todo el mundo hablaba de él como de un futuro campeón. Pero aquella temporada en Minardi, una escudería recién vendida a Paul Stoddart por la cifra irrisoria de nueve millones de euros, sin apenas ingenieros, sin más patrocinadores que la cuenta de su australiano propietario y con un monoplaza de desguace, fue una penitencia para el asturiano, pero, del mismo modo, le ofreció uno de los momentos más emocionantes de su carrera deportiva y un instrumento para atemperar su ánimo forzado por las limitaciones de potencial de la última escudería de la fila.
Y, allí, en el circuito australiano, apareció aquel viernes un jovencísimo Alonso, el piloto más joven de aquella parrilla y el tercero más joven de todos los tiempos de la F-1, con menos de treinta carreras en monoplazas como bagaje y sin haber ensayado ni un solo 'pit-stop' en su vida. Y, pese a todo, el ovetense, uno de los cuatro noveles de aquella temporada -Raikkonen, Montoya y Bernoldi completaban la nómina de novedades-, colocó, en un arrebato de genio y de buenas manos, el PS01 en la crono en la decimonovena posición. Tarso Marques, su compañero por entonces, rodó a tres segundos del tiempo de su compañero y acabó fuera de la pista.
Pero el recital de Fernando sólo acaba de comenzar. En una magistral carrera, que pasó para muchos desapercibida, acabó duodécimo en Melbourne a bordo de un mediocre Minardi. Fue una hora y media de éxtasis contenido, con todo el equipo sin respiración. Incluso fue penalizado con diez segundo por exceso de velocidad en la calle de boxes en una de las paradas para repostar.
Fue una carrera extraña, neutralizada por el espectacular accidente protagonizado por Villeneuve y Ralf Schumacher, que acabó con la vida de un oficial de carrera al ser alcanzado por una rueda del Honda del canadiense. Pero Fernando Alonso, para sorpresa de los más incrédulos, capeó el temporal, fue el mejor de los equipos de abajo y anunció la esencia de su filosofía. «No me adelantan pilotos, me adelantan coches».
elcomercio
Diez años ya que debutó Fernando en la F1, se hablaba de que venía un campeón futuro, en Minardi tene como hitos haber sido décimo en Alemania, un punto con el peor coche por tanto, en la primera carrera de Australia ya hemos visto que quedó el 12 de 22 pilotos en total, él entró y corrió en Minardi para foguearse, seis años después entraría en la F1 Hamilton directamente a un McLaren, Kimi entró en Sauber y Montoya en Williams, Bernaldi en Arrows, él en Renault y a correr con Minardi, ese es el primer año en la F1 y el primero que perdió de ser campeón del mundo ya que no tenía coche para ello es cierto le podían los coches, más tarde le podía su propio equipo, FELICIDADES por los 10 años BICAMPEÓN
Y Fernando Alonso no falló. Aquel día en Australia, en el circuito de Albert Park, con apenas 19 años, el asturiano vio cumplido el primer sueño de todo piloto -debutar en la máxima categoría del automovilismo internacional- y confirmó ya desde los primeros libres de aquel viernes las mejores expectativas.
Diez años se cumplen hoy de aquella imagen en el 'paddock' de un Fernando Alonso casi adolescente y aspirante a estrella a los mandos de un desnudo Minardi en los entrenos libres del viernes. Ferrari le había seguido los pasos, pero Renault, con Flavio Briatore al frente, se adelantó, lo ató con un contrato de larga duración y lo cedió un año a Minardi para que se fogueara.
Bernie Ecclestone lo comparaba con Ayrton Senna y la prensa de todo el mundo hablaba de él como de un futuro campeón. Pero aquella temporada en Minardi, una escudería recién vendida a Paul Stoddart por la cifra irrisoria de nueve millones de euros, sin apenas ingenieros, sin más patrocinadores que la cuenta de su australiano propietario y con un monoplaza de desguace, fue una penitencia para el asturiano, pero, del mismo modo, le ofreció uno de los momentos más emocionantes de su carrera deportiva y un instrumento para atemperar su ánimo forzado por las limitaciones de potencial de la última escudería de la fila.
Y, allí, en el circuito australiano, apareció aquel viernes un jovencísimo Alonso, el piloto más joven de aquella parrilla y el tercero más joven de todos los tiempos de la F-1, con menos de treinta carreras en monoplazas como bagaje y sin haber ensayado ni un solo 'pit-stop' en su vida. Y, pese a todo, el ovetense, uno de los cuatro noveles de aquella temporada -Raikkonen, Montoya y Bernoldi completaban la nómina de novedades-, colocó, en un arrebato de genio y de buenas manos, el PS01 en la crono en la decimonovena posición. Tarso Marques, su compañero por entonces, rodó a tres segundos del tiempo de su compañero y acabó fuera de la pista.
Pero el recital de Fernando sólo acaba de comenzar. En una magistral carrera, que pasó para muchos desapercibida, acabó duodécimo en Melbourne a bordo de un mediocre Minardi. Fue una hora y media de éxtasis contenido, con todo el equipo sin respiración. Incluso fue penalizado con diez segundo por exceso de velocidad en la calle de boxes en una de las paradas para repostar.
Fue una carrera extraña, neutralizada por el espectacular accidente protagonizado por Villeneuve y Ralf Schumacher, que acabó con la vida de un oficial de carrera al ser alcanzado por una rueda del Honda del canadiense. Pero Fernando Alonso, para sorpresa de los más incrédulos, capeó el temporal, fue el mejor de los equipos de abajo y anunció la esencia de su filosofía. «No me adelantan pilotos, me adelantan coches».
elcomercio
Diez años ya que debutó Fernando en la F1, se hablaba de que venía un campeón futuro, en Minardi tene como hitos haber sido décimo en Alemania, un punto con el peor coche por tanto, en la primera carrera de Australia ya hemos visto que quedó el 12 de 22 pilotos en total, él entró y corrió en Minardi para foguearse, seis años después entraría en la F1 Hamilton directamente a un McLaren, Kimi entró en Sauber y Montoya en Williams, Bernaldi en Arrows, él en Renault y a correr con Minardi, ese es el primer año en la F1 y el primero que perdió de ser campeón del mundo ya que no tenía coche para ello es cierto le podían los coches, más tarde le podía su propio equipo, FELICIDADES por los 10 años BICAMPEÓN
8 comentarios:
que rapido pasa el tiempo, me acuerdo bien de aquellos dias en los que fernando debutaba. las informaciones sobre f-1 eran bastante escasas y solo los fans le seguiamos, 10 años después la F1 es el segundo deporte de españa y la información sobre cualquier cosa de fernando es enorme. gracias al talento de fernado a conseguido todo eso y ese creo que es su mayor merito, inculcar la F1 para toda españa y crear fans de este deporte para siempre
Muy rápido Boris, poca gente antes de él en la F1 y mucha ahora sí, algunos se irán pero quedarán muchos cuando él no esté, además de tanmto niño que ha crecido a su sombra, espero le reconozcan, probablemente cuando se retire (me refiero a tanto reacio como encontramos) el mérito real que tiene Fernando para la F1, saludos Boris
Diez años ya Silvo... y pareciera que fue ayer.Y llevamos toda la vida creciendo con Fer.Haberle acompañado en su camino es emocionante y ojalá quede muuuuucho más. Somos unos privilegiados y seremos envidiados en un futuro.Un besote!!
Por aqui te dejo un salvapantallas-homenaje:
http://dl.dropbox.com/u/14123904/fa10yrs%C3%B1.jpg
y un video-homenaje:
http://www.youtube.com/watch?v=5UEW15fmlnk
Disfrútalo, un saludo.
Só Mónica ya diez años y se han hecho muy cortos,sin duda seremos envididados porque Fernando es uno de los cuatro tocados de la barita mágica de los genios, él, Prost, Senna y Schumi y este es nuestro yno haía antes de él el aprecio de hoy en día a la F1, un besín
Gracias FON :-), nada más que pueda veré ambos, saludos
No me deja escribri en el cuadrado blanco de tu blog por lo que no puedo comentar
¿Que no puedes escribir en mi blog?
Coño, pues que cosa mas rara, no se a que puede ser debido, tengo todo bien (creo), he probado a escribir y está bien.
Voy a revisarlo todo, tenme informado.
A lo largo de todo el cuadro blanco está el puntero en flecha blanca y nada más salir por cualquiera de los bordes se pone esa especie de i latina mayúscula pero hago clic y como si nada, te estoy leyendo pero no puedo escribr, probaré con el portátil a ver,saludos FON
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