Hermann Tilke lleva seis circuitos de una tacada, los seis últimos en debutar en F1: Malasia, China, Turquía, Bahrein, Abu Dhabi y ahora Yeongam. En cartera, y en progreso, Nueva Delhi, Austin (Texas) y Rusia. Y eso sin contar remodelaciones varias. Tilke se paseaba ayer por Yeongam para ver cómo ha crecido su ‘hijo’, el ojo de todas las miradas en las últimas semanas.
“Ha sido una gran presión pensar que el título en parte se va a decidir aquí y podía no estar listo, pero al final la constructora se ha movido rápido y el final ha sido feliz. Hay muchas pequeñas cosas por hacer, no es demasiado tarde, pero las principales están terminadas y la seguridad es completa”, confesaba ayer a MARCA el arquitecto oficial de la Fórmula 1.
“Dicen que me he inspirado en Beckets –Silverstone- y en Turquía, pero te puedo decir que no, que las curvas son genuinas, esto es completamente nuevo”, continúa el alemán. “No sé si es la zona más importante la recta. En todo caso también lo son las curvas tan cerradas. Uno siempre intenta poner ciertas partes exigentes para los pilotos, que un fallo tenga consecuencias, pero son tan buenos que las suelen solucionar. Siempre esperas que sea un trazado interesante, veremos”.
Tilke define de una forma cuando menos curiosa, su última obra: “Yo no he construido la recta para batir ningún record, sino porque será parte de una ciudad… cuando se construya esa ciudad. Se trata de un trazado mitad urbano, mitad permanente y la recta casi me venía dada. En todo caso, aunque parte es a fondo, no es pura de aceleración, como pueda ser la de Spa”.
El trazado, con tres largas rectas y frenadas óptimas para los adelantamientos, hacen pensar que el diseño busca descaradamente el espectáculo: “Honestamente, los adelantamientos son uno de los aspectos principales que tengo en cuenta al hacer el diseño; otro, hacerlo lo más desafiante posible para los pilotos”.
Tilke sabe que una de las principales preocupaciones de los equipos es el asfalto, que se pueda levantar porque no lleva implantado los tres meses de rigor: “No hay problemas, hace 10 días pusimos una mezcla con un diseño especial y no se va a levantar. Lo que ocurre es que será muy resbaladiza al principio porque las piedras están aún muy mezcladas con el alquitrán. El tiempo y el tráfico harán el resto”.
No es tan faraónico como China o Bahréin, pero Yeongam ha gustado a los pilotos. Sencillo y a correr: “No podría poner en una lista cual me gusta más de los que he hecho. Todos tienen algo que me gusta”, concluye Tilke.
“Ha sido una gran presión pensar que el título en parte se va a decidir aquí y podía no estar listo, pero al final la constructora se ha movido rápido y el final ha sido feliz. Hay muchas pequeñas cosas por hacer, no es demasiado tarde, pero las principales están terminadas y la seguridad es completa”, confesaba ayer a MARCA el arquitecto oficial de la Fórmula 1.
“Dicen que me he inspirado en Beckets –Silverstone- y en Turquía, pero te puedo decir que no, que las curvas son genuinas, esto es completamente nuevo”, continúa el alemán. “No sé si es la zona más importante la recta. En todo caso también lo son las curvas tan cerradas. Uno siempre intenta poner ciertas partes exigentes para los pilotos, que un fallo tenga consecuencias, pero son tan buenos que las suelen solucionar. Siempre esperas que sea un trazado interesante, veremos”.
Tilke define de una forma cuando menos curiosa, su última obra: “Yo no he construido la recta para batir ningún record, sino porque será parte de una ciudad… cuando se construya esa ciudad. Se trata de un trazado mitad urbano, mitad permanente y la recta casi me venía dada. En todo caso, aunque parte es a fondo, no es pura de aceleración, como pueda ser la de Spa”.
El trazado, con tres largas rectas y frenadas óptimas para los adelantamientos, hacen pensar que el diseño busca descaradamente el espectáculo: “Honestamente, los adelantamientos son uno de los aspectos principales que tengo en cuenta al hacer el diseño; otro, hacerlo lo más desafiante posible para los pilotos”.
Tilke sabe que una de las principales preocupaciones de los equipos es el asfalto, que se pueda levantar porque no lleva implantado los tres meses de rigor: “No hay problemas, hace 10 días pusimos una mezcla con un diseño especial y no se va a levantar. Lo que ocurre es que será muy resbaladiza al principio porque las piedras están aún muy mezcladas con el alquitrán. El tiempo y el tráfico harán el resto”.
No es tan faraónico como China o Bahréin, pero Yeongam ha gustado a los pilotos. Sencillo y a correr: “No podría poner en una lista cual me gusta más de los que he hecho. Todos tienen algo que me gusta”, concluye Tilke.
Marca
Es raro que Tilke salga a la palestra y es que este circuito parece especial, le debe gustar, nos dice que es urbano, hemos visto en vídeos que van a construir a su alrededor por lo que lo terminará siendo, ha diseñado un circuito mixto que puede ser muy interesante y ojalá lo sea, de momento llama la atención pòr lo curioso que es, veremos ya que también tenemos la experiencia de otros de este sdeñor que no responden a las espectativas, me alegra saber que el asfalto no se va a levantar
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