Pirelli anunció que este fin de semana en el Gran Premio de Brasil los equipos podrán probar los neumáticos de 2014 en los entrenamientos libres del viernes. Es un primer paso para que la marca italiana consiga el visto bueno de pilotos y escuderías de cara al transcendental campeonato del próximo año, en el que habrá tantos cambios. Bien es cierto que las pruebas que realicen los equipos el viernes con los nuevos compuestos serán solo una pequeña toma de contacto, ya que los monoplazas de este año poco tendrán que ver con los del próximo. Sin embargo, Pirelli ha querido demostrar su compromiso. Su idea es no volver a estar en el punto de mira de todo el mundo como ha sucedido este curso y para evitar polémicas como la de Mercedes o la del cambio de gomas a mitad de temporada. Quiere desmarcarse de ese supuesto 'trato de favor' hacia determinadas escuderías tal y como se le ha acusado en 2013. No en vano, hay datos que invitan a más de uno a pensar en ello.
Uno de ellos tiene que ver con la mejora que experimentó Mercedes a raíz del test secreto que realizó en Montmeló y a partir del cual sus pilotos mejoraron ostensiblemente, sobre todo en las calificaciones.
El otro, el más significativo, guarda relación con Red Bull y su despegue. Hasta Silverstone había mostrado ciertas debilidades. Seguía dominando las 'poles' (más disputadas por la 'milagrosa' reacción de Mercedes) pero en carrera sufría más. Cierto es que Vettel había ganado más grandes premios que nadie (tres, por dos de Alonso y Rosberg y uno de Räikkönen), pero no se paseaba. Y a partir de Inglaterra, cuando varios reventaron la misma rueda, fue cuando cambió todo.
Las quejas de Red Bull (y de la Asociación de Pilotos) surtieron efecto y Pirelli prometió cambios. Unos cambios que le vinieron de perlas a la escudería austriaca, tal y como reconocería más tarde el 'gurú' Adrian Newey. Pasó a dominar el Mundial a su antojo. Vettel ganó nueve de las diez siguientes carreras, las últimas ocho de forma consecutiva. El Mundial se acabó.
La más que posible realidad de esto fue que Red Bull supo trabajar más y mejor en el parón veraniego y por eso han vuelto a ser campeones de pilotos y constructores, pero nadie niega que el cambio de gomas a mitad de año deja un lunar muy oscuro en la controvertida Pirelli, que seguro desea ser menos protagonista la próxima temporada.
Marca
Tienen razón Miguel Angel García de Marca, este año han favorecido, la casa Pirelli,a Mercedes a lo descarado y a Red Bull a lo menos (pero descarado también) descarado y eso no es de recibo
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