sábado, 20 de julio de 2013

Ona Carbonell, bronce en Solo técnico, primera medalla española


La barcelonesa Ona Carbonell logró la primera medalla para España en los Mundiales de Natación al clasificarse en tercera posición en la final de solo técnico, que ha ganado con claridad la rusa Svetlana Romashina. El orden del podio no se vio alterado respecto a la clasificación en la ronda preliminar de la mañana, y Carbonell se tuvo que conformar con la medalla de bronce al no poder superar a la china Xuechen Huang, plata.
Con Romashina inalcanzable, la española, que debuta como solista en unos Mundiales tras la retirada de Andrea Fuentes, mejoró en dos décimas su puntuación de la mañana. Sin embargo, no fue suficiente para derrotar a Huang, subcampeona del mundo en Shanghai 2011 con la misma coreografía de 'El Lago de los Cisnes' que utilizó para volverse a colgar la plata. Aun así, la catalana se mostró satisfecha: "Estoy muy contenta, es mi debut en solo, con solo seis meses y todos los cambios que ha habido. Agradezco lo que han hecho todas las entrenadores. Ha sido un año difícil, pero se empiezan a ver las recompensas".
Carbonell saltó al agua justo después de la china y mejoró en cuatro décimas la actuación matinal, consciente de que el subcampeonato estaba ya imposible. "Desde el primer momento he ido a luchar por la plata. Nuestro objetivo es siempre ir a por lo máximo tocando de pies en el suelo y sabiendo que, en el último Mundial, Andrea Fuentes también quedó tercera con esta china. Era muy difícil, lo he intentado y lo seguiré intentado", expresó la nadadora.
Aun así, la barcelonesa, arropada por el público del Sant Jordi, nadó con la elegancia que le caracteriza. Sobria y más enérgica aun si cabe que en el preliminar, realizó un ejercicio sin apenas errores mientras se escuchaban las voces y los violines de 'Black Izard', una pieza en la que se nota la influencia de la campeona francesa Virginie Dedieu, que también ha colaborado en la coreografía.
De nuevo acompañada al borde de la piscina por Gemma Mengual y Mayu Fuyiki, como asistentes, Ona Carbonell terminó su ejercicio sabiendo que acababa de estrenar el medallero español con un bronce. El público, vital para ella: "El calor del público ha sido increíble. Me quedo con la emoción de todo el Palau, y un bronce que para mí es más que increíble".

Solo faltaban por saltar al agua la japonesa, quinta clasificada por detrás de la ucraniana, y la rusa Romashina, que de nuevo protagonizó un número casi perfecto para lograr la mejor puntuación de la tarde y llevarse un medalla de oro que estaba cantada.

elmundo

ENHORABUENA CAMPEONA!, más cuando te ha tocado debutar en solitario hoy

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