Malasia se ha convertido en algo más que un país talismán para Fernando Alonso. Es, directamente, su circuito, su Principado. Ayer añadió otra muesca en su revólver al convertirse en el quinto piloto en la historia que logra ganar con tres coches distintos en un mismo trazado, algo al alcance de muy pocos privilegiados, pero además las tres veces que lo ha logrado se ha colocado líder del Mundial.
En 2005 su victoria con el Renault R25 le convirtió en el primer piloto español que lideraba la clasificación en un campeonato del mundo, que luego coronó con su primer título mundial. Aquella tarde casi se desmaya en el podio mientras oía el himno porque se quedó sin agua en la segunda vuelta, se fotografió con toda la delegación española, disfrutó como un niño.
La segunda llegó en 2007, con McLaren, con la que superó la victoria de Räikkönen, entonces en Ferrari, lograda en Australia. También se colocó líder provisional, pero llegaba como campeón y entonces la celebración fue distinta, la de poner galones encima de la mesa ante un Hamilton que se le subía a las barbas y la de devolver la gloria perdida a, entonces, un errático equipo inglés.
La historia se ha repetido esta vez aunque con otro sabor distinto a los anteriores. En el momento de mayor crisis, cuando ni siquiera en la simulación más optimista de carrera entraba la victoria en las cábalas, el asturiano enhebró una obra maestra. Victoria en Sepang y de nuevo liderato en el Mundial, algo a lo que está habituado Fernando, que ha sido líder al menos una vez en 2005, 2006, 2007, 2010 y ahora 2012, de nuevo con tres coches distintos.
Poco antes, en 2003, su explosión como piloto y el arranque de la alonsomanía llegó justo en este circuito, donde logró la pole y el podio más precoces, entonces, de la Fórmula 1 cuando apenas contaba con 21 años. "A Schumacher ya no sólo le gano al fútbol", bromeaba el asturiano, que aún no era consciente de su dimensión deportiva.
"Un circuito fantástico"
¿Qué tiene Sepang que se le da tan bien y se cruza en su camino deportivo con esa frecuencia? "Es la tercera victoria para mí aquí, con tres coches diferentes, con tres equipos diferentes. Es un circuito fantástico, muy técnico, con curvas muy diferentes. Y hoy las condiciones fueron muy difíciles", explicó Fernando. "Uno de esos días en los que podías no haber acabado la carrera".
Sea como sea, Fernando se incrusta en un selecto grupo de genios que han sido capaces de ganar una misma carrera con tres coches distintos. Alonso lo ha hecho con Renault, McLaren y Ferrari, como antes lo logró Stirling Moss en Italia con Maserati, Cooper y Vanwall, Jackie Stewart en España de forma consecutiva con Matra, March y Tyrrell, Fangio tres veces en Argentina (Maserati, Mercedes y Ferrari), Bélgica y Francia (Alfa, Maserati y Mercedes) y Prost en otras dos, España (Williams, Ferrari, McLaren) y Brasil (Ferrari, Renault y McLaren). El galo, eso sí, es el único que ha ganado hasta con cuatro coches distintos, todos los que pilotó, en Francia e Inglaterra.
Marca
Sepang es un circuito especial para Fernando, ha vencido con tres escuderías distintas, Renault, Mclaren y Ferrari, ha sido el más joven vencedor de un gran premio ahí y ha demostrado, una vez más, que es un piloto mágico (como reconoce casi toda la prensa mundial), es el quinto piloto de la historia en vencer con tres escuderías distintas en un mismo circuito junto con nombres como Fagio, Stewart, Moss o Prost, palabras mayores sin duda, Fernando piloto de época
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