Parece que en Mercedes dormirán algo más tranquilos los próximos días. Y es que no tienen razones para sospechar que la información confidencial que se llevó uno de sus ingenieros, Ben Hoyle, principalmente la de su motor, antes de su aterrizaje en Ferrari, haya podido llegar a la escudería italiana. La escudería alemana había iniciado acciones legales contra su ingeniero para evitar que la información del equipo llegase a sus rivales. Un proceso que continuará durante cerca de cuatro meses hasta que concluyan que la información confidencial ha sido recuperada.
"La investigación ha desvelado que no hay razón para creer que la información ha sido transferida a Ferrari", dijo la escudería plateada en un comunicado. "Tampoco hay ningún documento que revele ninguna actuación inapropiada por parte de Ferrari", añade el texto.
elmundo
Esperemos que sea cierto por la cuenta que os tiene
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