domingo, 5 de julio de 2009

Federer conquista en Londres su 15º grande



LONDRES.- Roger Federer es ya el mejor tenista de todos los tiempos. Lo coronó un partido épico en el que sólo rompió una vez el saque de Andy Roddick (5-7, 7-6, 7-6, 3-6 y 16-14) y que incluyó el set con más juegos que se haya jugado jamás en una final de Wimbledon. Una quinta manga que por momentos pareció que no terminaría nunca con el suizo y el americano inexpugnables en su saque y sin dar síntomas aparentes de fatiga o desazón. [Narración]
Lo vio todo desde el palco Pete Sampras, que voló por sorpresa desde California para ver como caía su récord. Desde hoy ya no es el hombre que más 'Grand Slams' ha ganado en la Historia aunque le quede el consuelo de saber que aún tiene un título más que Federer sobre la hierba de Londres.
Engrandeció la medida del título la resistencia titánica de Roddick, que jugó con una solidez y una concentración que no se le conocían desde que ganara el US Open hace seis años. Le rompió el saque a Federer en dos ocasiones, le endosó la friolera de 27 'aces' y dominó con la derecha y en la red. Parecía imposible que perdiera su saque hasta que sucedió. Precisamente en el último juego del partido.
Se podría decir que Federer se llevó el partido por agotamiento aunque al principio no arrancara demasiado bien. La primera manga la jugó muy incómodo. Tanto que decidió cambiar de raqueta en el noveno juego, como si así fuera a espantar el martillo del saque de Roddick o poner fin a su insólita consistencia en la red. Federer dominaba en los peloteos pero casi nunca lograba marcar la iniciativa y no encontraba la forma de inquietar el servicio de su rival.
En el fondo, casi nadie dudaba de que se cumpliría el guión previsto y Federer emergería en los últimos juegos rompiendo el saque de Roddick o llevándose la primera manga en la muerte súbita. No ocurrió ni una cosa ni otra. La primera, porque Federer no supo rematar la faena en el undécimo juego y echó a perder cuatro bolas de 'break'. La segunda, porque Roddick aprovechó la única que tuvo en el juego siguiente aprovechando un par de errores no forzados del suizo y endosándole con desparpajo un par de passing shots.
De pronto, Federer se encontró con un set abajo y la perspectiva de un partido largo y correoso. ¿Qué hacer? Ganar su saque y esperar agazapado a jugarse la vida en el desempate. La táctica propició que cada vez se ganaran menos puntos al resto e hizo entrar al partido en una especie de paz armada que podría haber favorecido a cualquiera de los dos. El tedio de los primeros juegos lo compensó con creces la batalla campal que libraron los finalistas en la muerte súbita. Roddick logró primero la proeza de ir rompiendo el saque de Federer y asomarse al borde del triunfo con un parcial de 6-2. Cuatro bolas de set que fue desperdiciando una a una hasta perder la muerte súbita y la segunda manga por un sorprendente 8-6.
Tan tocado le dejó a Roddick la derrota que se largó el baño como un resorte. Hiciera lo que hiciera dentro, volvió a la central recompuesto y tampoco en el tercer set logró el suizo romperle un solo saque. De nuevo dictó sentencia el 'tie-break' y esta vez Federer lo ganó con claridad, sin echar mano de la épica de otra remontada.
Así las cosas, el partido quedaba propicio para que el suizo lo ganara sin hacer un solo break, aguardando de nuevo con racanería a la muerte súbita en el cuarto. Fue entonces cuando Roddick se rebeló y logró lo que se antojaba imposible: romperle por segunda vez el saque a su rival y encarar la posibilidad de ganar el set someterse de nuevo a la tortura del 'tie-break'. Lo logró aunque no sin que lo amenazaran los zarpazos del suizo, que salió de la cueva y afiló su juego intentando equilibrar la manga y finiquitar el partido sin recurrir al quinto.
Pero el quinto llegó y convirtió el partido en un intercambio de aces, puntos de saque y juegos en blanco que se podría haber extendido por toda la eternidad. Al final falló Roddick en el trigésimo juego. Sampras se levantó para aplaudir en la grada más ligera. Su corona la lucía el tenista que sostenía la copa en el centro de la pista central.


elmundo


Final larga en puntos, aunque a mí mem bgustó más el juego de la del pasadp año, Federer etá crecido, quizás el saber que Rafa no está en el camino le ha hecho salir de una situación que yo creía que era de caida ya, pero ha resurgido, es grandioso, no me cabe la menor duda, sus números ahí están incluso antes de este final, solo me queda felicitarle, ENHORABUENA

6 comentarios:

pro_magicalonso dijo...

Felicidades a Federer, pero la verdad que sintiéndolo mucho no puedo estar contenta porque me hubiera gustado ver en esa final a nuestro Rafa. Un abrazo

silvo dijo...

Si pero no ha podido ser, a ver si se recupera pronto y bien para que volvamos a disfrutar de él, un fuerte abrzo y gracias pro_mágica

Néstor dijo...

Hay que felicitar a Federer, que es una auténtica leyenda del tenis. Me imagino que con Rafa allí, hubiese sido otra cosa, pero esta final, que no he podido ver, tiene un tanteo que indica que fue muy disputada y seguro que emocionante.

silvo dijo...

Emoionante por el marcador, pero la del pasado año tuvo muchísimo juego, saludos Edmond

Unknown dijo...

Perdió el saque una sola vez en todo el partido y Roger lo ejecutó. Pobre Roddick, cada día estoy más convencido de que su carrera es igualita a la de Stirling Moss. El británico en su tiempo tuvo a Fangio. El norteamericano lo tiene a Federer.

silvo dijo...

Roodick parece quedarse en un segundo palno sí, Murray y Djokovic parecen apuntar más alto, llegó a esta final era su oportunidad la peleó pero no pudo ser ha regresado Roger, saludos M3