No es la primera vez que el vandalismo y el pillaje hacen acto de aparición en Monza, con motivo del Gran Premio de Italia de F1. Entre la pasión de los 'tifosi' después de la carrera, se cuelan indeseables que quieren conseguir 'su trofeo' a toda costa y arrancan hasta las señales de tráfico del trazado, pasando por las pantallas de tiempos de los muros o cualquier otro objeto de valor o simbolismo.
Esta vez ha sido el día antes de la prueba y en el propio garaje de Force India, a los que les fue sustraido el volante de uno de sus monoplazas.
Esta es una de las piezas más caras del coche, pues es realizada en el departamento de electrónica de la fábrica y contiene todos los controles del coche además de la pantalla multifunción para su lectura. Los volantes están valorados en unos 100.000 euros.
La policía italiana ha abierto una investigación para encontrar a los amigos de los ajeno
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Mucho caco por ahí
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